Carles Santos presenta su 'Sama samaruck suck suck' en Sagunto
La antigua nave siderúrgica acogerá la obra operística y circense
Carles Santos no para. Recién llegado del Festival de Edimburgo, donde ofreció el concierto vanguardista para piano No al no, el músico de Vinaròs se dispone a presentar el 11 de septiembre en la antigua nave siderúrgica del Puerto de Sagunto su anterior proyecto Sama samaruck suck suck. Una obra, estrenada en primavera en el Parc de La Villette de París, en la que mezcla la ópera con el espectáculo de circo.
Cantantes y artistas de la pista como trapecistas o funambulistas intervienen en esta nueva vuelta de tuerca del inclasificable compositor que a sus 62 años parece estar atravesando una de las etapas de mayor fertilidad creativa de su carrera, a tenor de los múltiples proyectos en que se embarca y del gran reconocimiento de la crítica y del público que disfruta.
Es más que posible que los espectadores parisinos esbozaran una mueca de desconcierto ante un montaje denominado Sama samaruck suck suck. Pero responde con fidelidad a la la ironía iconoclasta de su creador, que de esta manera paseará el nombre del autóctono pez valenciano (el samaruc, científicamente Valencia hispanica) por escenarios europeos.
El espectáculo recalará en la antigua e impactante nave de repuestos de la desmantelada siderurgia saguntina el día 11 de septiembre. Será la primera producción externa que se podrá ver durante cinco funciones en la sede emblemática (no hay otra) de la llamada Ciudad de las Artes Escénicas de Sagunto, un ambicioso proyecto de la Generalitat que de momento sólo se ha traducido en representaciones teatrales en la nave siderúrgica habilitada en gran parte.
En cualquier caso, el herrumbroso y enorme escenario parece ser el adecuado para alojar un espectáculo que ha sido definido por el propio Santos como una 'ópera circo'. 'Que nadie espere arias ilustradas por números circenses, porque cuanto ocurre está en función de un texto y de la historia que me he propuesto contar', manifestó el virtuoso intérprete, compositor y performer valenciano con motivo del estreno de la obra en París. El montaje gira en torno a una psiquiatra, su esposo y un paciente que la visita. Pero el argumento hay que verlo puesto en escena para que no caiga presa de lo anecdótico o del esquematismo, se encargó de recordar Santos.
No será la última colaboración del músico con la Ciudad de las Artes Escénicas, pues la embajadora y cabeza visible de la misma, la actriz griega Irene Papas, le ha encomendado para 2003 una versión de Lisistrata, la comedia escrita por Aristófanes sobre el poder, para la que ya está concibiendo una obra de grandes dimensiones con cantantes y dos coros.
También está previsto que llegue a Valencia su No al no a finales de este año. De hecho, parece que Santos, quizá el compositor y director de escena valenciano de mayor proyección en la actualidad, sí que está siendo profeta en su tierra. Sus últimos montajes como Ricardo y Elena, L'adéu de Lucrècia Borja, la versión de El Barbero de Sevilla, o la fanfarria que compuso para inaugurar la Bienal de Valencia, han sido programados en escenarios valencianos.
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