El síndrome de 'Operación Triunfo'

El fenómeno televisivo de la década prepara su segunda etapa. Operación Triunfo será el pilar de la oferta de Televisión Española para la temporada 2002-03 con el objetivo de acercarse a las millonarias cifras de audiencia alcanzadas en la edición anterior (la final congregó a una media de 12.873.000 espectadores, lo que que supuso todo un récord en la historia de la televisión nacional desde que comenzaron a emitir las cadenas privadas). A diferencia de la primera entrega, el programa que ha revolucionado el medio audiovisual llega ya perfilado. En sus orígenes, Operación Triunfo nació como un concurso de telerrealidad al estilo más clásico al que se le fueron añadiendo ingredientes sobre la marcha. En el proyecto inicial, por ejemplo, el espacio no se planteó como un trampolín para Eurovisión. Este detalle estratégico, decisivo en su éxito, llegó más tarde. Y fue determinante.

Contribuyó a revitalizar un festival agonizante que pasaba sin pena ni gloria por la parrilla de la televisión estatal. Ahora el proyecto está definido y sus responsables (la productora Gestmusic-Endemol) reproducirán el esquema que tan buenos resultados ha proporcionado a TVE la temporada pasada. A la vista del negocio derivado de OT, los responsables de la cadena pública se plantean un cambio en las condiciones contractuales con Gestmusic-Endemol, productora que acaba de vender los derechos del programa a Fox Estados Unidos.

Esta nueva andadura se iniciará a finales de septiembre o principios de octubre y contará con un remodelado escenario para los nuevos Bisbales, Bustamantes, Chenoas y compañía. Además, como ya ocurriera el año pasado, los abonados a Canal Satélite Digital podrán seguir las evoluciones del programa a través del Canal Operación Triunfo.

El síndrome de OT, que eclipsó las ofertas del resto de las cadenas, pesa sobre los programadores como una losa. A su estela surgieron nuevos programas de corte similar, aunque los intentos por emular su éxito (Popstars, en Tele 5, o Estudio de actores, en Antena 3) han tropezado con el desinterés del público.

En el caso de Estudio de actores, concurso conducido por el periodista Juan Ramón Lucas, fue su baja audiencia el detonante que motivó el cierre del denominado Taller de Actores a las dos semanas de abrir sus puertas.

Popstar, todo por un sueño ha aguantado mejor el tirón. Según responsables de la productora Videomedia, tanto ellos como Tele 5 están contentos con los resultados del concurso a pesar de que se estrenó en una época complicada, ya que el público potencial del programa es 'mayoritariamente juvenil y los jóvenes disfrutan ahora de sus vacaciones', asegura Jorge Arqué, presidente de Videomedia. Pasado el verano esperan que el peso de la audiencia haga subir los índices. Estas mismas fuentes piensan que sí habrá una segunda edición del concurso, a no ser que haya un descalabro de aquí al final de esta primera entrega.

Tras la finalización de Popstar, en octubre, ocupará su lugar en la parrilla una nueva edición, la cuarta, de Gran Hermano, que por primera vez se realizará en los meses de otoño-invierno, emulando así a países como Alemania, Argentina y Portugal.

En estos momentos el periodo para elegir a los nuevos participantes está llegando a su final. Ya ha terminado la primera fase y la productora, Zeppelin, está a punto de realizar la segunda. Las pruebas de selección se cerrarán definitivamente a mediados de este mes de septiembre. La mecánica será prácticamente la misma, con algunas pequeñas modificaciones, sobre todo en lo que a la telecárcel madrileña de Guadalix de la Sierra se refiere, ya que experimentará una serie de modificaciones, tanto en la estructura como en su decoración, para hacer más confortable la estancia de sus nuevos inquilinos: seis hombres y seis mujeres con edades comprendidas entre los 22 y los 40 años.

Sin embargo, lo que no está nada claro es quién será el presentador de la próxima edición. Pepe Navarro, el conductor de GH-3, está prácticamente descartado, según apuntan diversas fuentes. Se barajan otros nombres, pero el que más suena es el de la periodista Mercedes Milá. Tele 5 será la primera televisión en el mundo en emitir cuatro ediciones de Gran Hermano.