La industria alimentaria une fuerzas
Landaluz y Calidalia aglutinan a la mayor parte de las compañías españolas
La presencia en el mercado interior de los grandes grupos multinacionales y, además, por la competencia de productos que vienen del exterior, las empresas agroalimentarias españolas se han visto presionadas para asociarse sectorialmente y defender así mejor sus intereses. Una de esas iniciativas es Calidalia, con Internet como base, en torno a la cual han unido sus fuezas una veintena de marcas líderes y con la mirada puesta tanto en el mejor funcionamiento interno de las mismas, así como para ofrecer más información a los consumidores.
En Calidalia se encuadran Pascual, Campofrío, Miau, Gallina Blanca, Borges, Nutrexpa, García Baquero, González Byass, Chupa Chups, Morte, Delavuida, Gallo, Codorníu, Helios, Freixenet, Lacasa, Torres, Panrico, Valor, Sos y Cuétara. En conjunto, registran unas ventas de 6.610 millones de euros y unas compras por 3.000 millones, empleando a 35.000 personas.
Los objetivos de las asociaciones abarcan desde mejorar la calidad de los productos hasta ofrecer más información a los consumidores
Una veintena de marcas líderes nacionales, que totalizan unas ventas de 6.610 millones de euros anuales, forman el grupo Calidalia
Para su gerente, Antonio García de Blas, Calidalia es un instrumento para hacer más transparente y cercano el sector, pero en ningún caso se trata de un portal para la comercialización de sus productos. 'Tenemos muy claro lo que no podemos ser distribuidores o vendedores directos en el sector agroalimentario en competencia con el cometido de la distribución', señala García de Blas.
Otra iniciativa es la Asociación Empresarial de la Calidad Agroalimentaria (Landaluz), que aglutina a un cententar de empresas de esa comunidad y es una continuación de la antigua Alimentos de Andalucía. Según su presidente, Ángel Camacho Perea, los objetivos de la organización se centran en dos frentes. Por un lado, pretende la gestión conjunta de los aprovisionamientos de todos los asociados, que suponen anualmente unos 3.000 millones de euros, mediante la puesta en marcha de una central de compras. Por otra parte, poder vender más y al mejor precio los productos andaluces con unos elevados niveles de calidad. Y es que antes de integrarse en la asociación hay que pasar un control de calidad del producto y la certificación de una organización independiente, Bureau Veritas.
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