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Reportaje:

El eterno atasco que invade Alcalá de Henares

El plan de restricción de tráfico de la localidad complutense no ha despejado de coches el casco histórico

El plan de restricción del tráfico del casco histórico de Alcalá no ha conseguido durante su periodo de prueba -del 22 de agosto al 1 de septiembre- despejar de coches este recinto monumental de 90 hectáreas. Así lo afirma el PP. El ejecutivo (PSOE e IU) responde: las restricciones no se han aplicado a rajatabla por ser un periodo de transición, cuatro de las 12 puertas de acceso se han dejado abiertas y eran las fiestas de la ciudad, con actividades en el casco. El PP y la Plataforma Complutense, una asociación nacida con el plan y que agrupa a comerciantes y vecinos del casco, donde residen 6.500 personas, dicen que el ejecutivo se ha precipitado en la aplicación del plan.

El PP y la Plataforma sostienen que quieren un casco para los peatones, pero no así y dicen que el plan no se ha negociado con los afectados y que antes de cerrar las calles, no se han reformado todas las zonas reservadas a peatones, para invitar al paseo, construido suficientes aparcamientos alternativos o realizado estudios de impacto ambiental (el tráfico se desplazará a otras zonas) o económico y social de la medida. El PP añade que falta un estudio de tráfico, que hay muchos gazapos. Y pone un ejemplo, garajes a los que sólo se puede entrar marcha atrás o circulando en dirección prohibida.

El ejecutivo local negoció el plan con la asociación de vecinos del casco y con la Federación de Comerciantes del Henares (Fecohe), aceptando algunas de sus propuestas. Ambas apoyan el plan y niegan que haya habido precipitación, aunque aseguran que son necesarias mejoras. 'Lo ideal es que se hubiera iniciado con los aparcamientos subterráneos previstos abiertos y las calles bonitas, pero se había llegado al punto máximo de espera, no se podían aguantar más humos y ruidos. El tráfico era muy denso para una superficie tan pequeña. No es una peatonalización drástica, es un primer paso', dice la presidenta de la asociación de vecinos, Dolores Palenzuela.

El edil de Urbanismo, Javier Ocaña (PSOE), afirma que se reunirán con los afectados para limar los defectos del plan, que no entrará definitivamente en funcionamiento hasta el 22 de septiembre, Día Europeo sin Coches. Mientras, las puertas sólo estarán cerradas por la noche. El PP defiende que el Ayuntamiento debe negociar el proyecto calle por calle, con los afectados.

En cuanto a los estacionamientos, se han creado dos. Uno, el de La Paloma, con 345 plazas de zona azul, y otro en el Pico del Obispo, tras la murallas de la ciudad, con 250 plazas y gratuito. Ambos han estado vacíos de día. La Paloma se llena las noches del fin de semana y durante las ferias, por su proximidad a la zona de marcha y el ferial.

El alcalde, Manuel Peinado (PSOE), afirma que estos aparcamientos suponen 100 plazas más que las que el plan ha eliminado del casco y que además hay otros previstos. Los hay y suman más de 2.000 plazas, pero no estarán listos hasta dentro de un año. La Plataforma se queja de que La Paloma y el Obispo son temporales -en los dos solares hay planificados otros usos- y demandan aparcamientos permanentes y mejor señalizados, según indicó el secretario de la misma, Javier Rodríguez.

El plan de restricción divide las 89 vías del casco histórico alcalaíno en cuatro categorías: 15 de uso exclusivo para peatones; 41 restringidas, a las que sólo pueden acceder vehículos autorizados; 6 mixtas, que se cierran al tráfico los festivos, y 27 libres. Supone que un 70% de las 89 calles incluidas en el plan tengan algún tipo de restricción. Para ello se han instalado 12 puertas de acceso en el perímetro de la ciudad antigua. Se han solicitado 2.430 tarjetas y entregado 2.200.

Cámaras polémicas

El PP, en la oposición, asegura que las cámaras instaladas este verano en las 12 puertas que regulan el acceso en coche al casco histórico de Alcalá 'atentan contra la intimidad'. Las cámaras están a un metro del suelo y su centro de interés son los bolardos, pero están equipadas con objetivos que les dan un área de cobertura más amplia, incluyendo zonas de paso o portales. Las imágenes son enviadas al cuartel de la Policía Local y sólo se guardan las relacionadas con un accidente. 'Graban sólo la matrícula de los coches, es un sistema que funciona en otras ciudades', explica el edil de Urbanismo, el socialista Javier Ocaña. Su objetivo es evitar que pasen vehículos no autorizados y disuadir a los autores de actos vandálicos. Para Jesús Domínguez, del PP, el sistema 'es de videovigilancia por mucho que digan. Controlan a qué hora salen o entran los vecinos con tarjeta y graban a los que pasan por allí'.

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