Las aerolíneas inspeccionan 3.550 Boeing por un posible fallo en la bomba de combustible
Un defecto en el suministro puede llegar a producir chispas e incluso una explosión
La Administración Federal de Aviación de EE UU ha pedido a compañías aéreas de todo el mundo la urgente inspección de unos 3.550 aviones Boeing para determinar si están equipados con una bomba de combustible de fabricación defectuosa que puede producir chispas y una explosión en el caso, nada frecuente, de que los tanques de carburante se vacíen. Los modelos pertenecen a las series 737, 747 y 757. Las aerolíneas españolas disponen de unos 40 aviones de este tipo, pero el sector afirma que no hay motivo para la alarma.
Aunque la orden de inspección se refiere a cerca de 3.550 aparatos, las sospechas sólo recaen sobre las 1.250 bombas fabricadas este año por Hydro-Aire, instaladas unas y mantenidas como piezas de recambio la mayoría. Boeing ha ordenado a sus clientes que sustituyan las 116 con que iban equipados los aparatos vendidos desde enero.
Fuentes de Iberia puntualizaron ayer que estas revisiones son habituales. La compañía comprobará de inmediato si existe algún avión en su flota con esta marca de bomba de combustible instalada, pero calcula que, de haberlos, el número será muy reducido. Iberia posee 16 aparatos de la serie 757 y ocho 747. La flota de Air Europa, según consta en su página de Internet, cuenta con seis 757 y una veintena de 737, pero de éstos sólo 11 pertenecen a la lista de modelos que deberían de ser revisados. Spanair no posee ninguno, según la información de la compañía.
Cuando se localizan los aviones afectados, se cambia el manual operativo del aparato para que el tanque principal de combustible nunca se deje vacío y evitar, así, que la máquina quede al descubierto. En ese caso no existe una situación de peligro. De otro modo, se corre el potencial riesgo de que una chispa provoque una ignición de gases.
'Estamos tratando de impedir incidentes o accidentes', dijo Ron Wojnar, subdirector de la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE UU, al dar cuenta de la alerta.
El fallo fue detectado el mes pasado, cuando dejaron de funcionar las bombas en tres aviones: un 737 de la británica easyJet y sendos jumbos de la norteamericana Northwest y China Southern. El fabricante Hydro-Aire comprobó que el rotor podía llegar a rozar algunos cables y pelarlos, con la consiguiente posibilidad de crear chispas. La compañía atribuyó el problema a un defecto de montaje y tras analizar 150 de estas bombas que no habían sido enviadas a Boeing vio que el 3% de ellas presentaban el mismo defecto. Hasta ahora no se han detectado incidentes graves atribuibles a estas bombas.
La fiabilidad de los sistemas de administración de combustible quedó en evidencia tras el siniestro del vuelo 800 de la TWA en el verano de 1996. El jumbo estalló en el aire al poco de despegar de Nueva York con destino a París. Perecieron sus 230 ocupantes. Los investigadores de la FAA llegaron a la conclusión de que la explosión pudo ser originada por las chispas de un cable en el tanque central del aparato. Otras dos explosiones en los tanques de combustibles de dos 737 en tierra -uno en Filipinas en 1990 y otro en Tailandia en 2001- son aún objeto de investigación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.