RADARES ANTICOLISIÓN
MANTIENEN LA DISTANCIA DE SEGURIDAD
Otro paso hacia la conducción automática. Un radar colocado detrás de la parrilla delantera analiza la carretera e identifica los obstáculos en movimiento hasta 100 metros por delante. El dispositivo trabaja en colaboración con el control de velocidad de crucero convencional: se elige una velocidad y el coche la mantiene, pero además, gracias al barrido del radar, responde a los imprevistos. Si detecta cualquier riesgo de impacto -se acerca demasiado rápido a otro vehículo- avisa al conductor (con señales acústicas o visuales) y desacelera. Y si el piloto no reacciona, actúa también sobre los frenos.
Mercedes y BMW son algunos de los fabricantes que ofrecen este dispositivo. Y otras marcas -como Nissan y Fiat- han sustituido el radar por un proyector de rayos infrarrojos. El funcionamiento es el mismo, aunque las ondas del radar son más efectivas y precisas que los infrarrojos. Además, Renault está poniendo a punto otro sistema que detecta también los objetos inmóviles, como un coche accidentado en mitad de la autopista, por ejemplo.
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