Cómo hacerse rico en Wall Street
Un informe de dos 'brokers' muestra cómo 26 personajes influyentes de Nueva York lograron un trato preferencial en la Bolsa
Un informe interno elaborado por dos brokers de la firma bursátil Salomon Smith Barney puede convertirse en la piedra Roseta que descifre los entresijos de Wall Street. El documento, que ha salido a la luz durante la investigación del escándalo contable de la compañía de telefonía WorldCom, está repleto de detalles sobre cómo Salomon favoreció a sus mejores clientes permitiéndoles participar, en primera línea de salida, en las lucrativas colocaciones de empresas en Bolsa durante el boom tecnológico.
El informe, con fecha del 31 de marzo de 1999, contiene una lista de peticiones realizadas por 26 personajes conocidos y adinerados de Nueva York, clientes de Salomon, para comprar de forma preferencial acciones de una compañía que iba a salir a Bolsa. En él se proporciona una valiosa información sobre cómo las firmas bursátiles actuaban con sus mejores clientes cuando se avecinaba una oferta pública de venta (OPV) inicial de acciones durante la eclosión bursátil de los valores de Internet.
Obtener títulos de una empresa el día de su salida a Bolsa a finales de los noventa permitía lograr grandes ganancias, ya que su cotización generalmente se disparaba de inmediato. Entre los clientes especiales estaba Bernard Ebbers, ex presidente de WorldCom.
Pero para los inversores que no tuvieron tanta suerte y que han visto cómo su cartera de inversión ha caído en los dos últimos años, el trato especial que Salomon dio a algunos clientes es inquietante. Y, aunque es de esperar que una firma tenga en mayor consideración a los altos y adinerados ejecutivos, el documento ha atraído la atención de los inversores corrientes.
El informe de Salomon constituye un punto de partida excelente para los legisladores, reguladores e inversores que se preguntan cómo hacer que Wall Street sea un lugar más justo para todos los que se aventuran a entrar en él.
Rhythms NetConnections era el nombre de la compañía que aparece en el documento. Esta empresa de telecomunicaciones salió a Bolsa el 7 de abril de 1999 a 21 dólares por acción. Salomon y Merrill Lynch encabezaban el grupo de firmas de inversión que se encargaban de colocar los títulos en el parqué y, gracias en gran parte a las recomendaciones de compra del entonces analista estrella de telecomunicaciones de Salomon, Jack Grubman, y otros, las acciones de Rhythms se dispararon por encima de los 93 dólares en una semana. Dos años después, Rhythms quebró, al igual que muchas otras compañías del sector gestadas en Wall Street. Grubmann fue forzado a dimitir a mediados de agosto pasado, tras recomendar la compra de acciones de WorldCom poco antes de que la compañía presentara la mayor suspensión de pagos de la historia del país.
La apuesta por Rhythms, en 1999, era segura. Cualquiera que pudiera comprar acciones en el primer momento, recibió prácticamente dinero gratis. La cuestión es si Salomon entregó títulos de Rhythms a Ebbers y otros ejecutivos de WorldCom para fortalecer sus lazos con la compañía.
Salomon lo niega. La firma mantiene que estas operaciones eran apropiadas y estaban en línea con la vieja tradición de Wall Street de premiar a los clientes permitiéndoles un acceso preferencial en las salidas a Bolsa.
Pero un vistazo al informe basta para darse cuenta de que la lista de afortunados ejecutivos está dominada por clientes de Salomon: 20 de los 26 nombres que aparecen en el documento tenían relación con empresas que habían contratado los servicios de inversión de Salomon.
El informe fue elaborado por David Trautenberg y Rock Olson, dos de los brokers de más prestigio de la división encargada de tratar con los clientes más exclusivos. Es imposible determinar quiénes recibieron acciones de Rhythms ni la cantidad.
Algunos de los ejecutivos que aparecen en la lista, incluidos Joseph P. Nacchio, ex presidente de Qwest Communications, y Clark McLeod, fundador de una compañía de telecomunicación de Iowa (MacLeodUSA), eran clientes importantes de Salomon.
Según una portavoz de la Comisión de Investigación del Congreso de Estados Unidos, el ex presidente de WorldCom recibió 869.000 acciones de 21 empresas que entrarían a cotizar en Bolsa, mientras que el ex director financiero Scott Sullivan y su mujer obtuvieron 32.300 acciones de nueve empresas. Sullivan acaba de ser acusado formalmente de fraude.
© The New York Times Company
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