Bulami, primer plusmarquista mundial marroquí que da positivo

Brahim Bulami había logrado el gran honor de ser, en los 3.000 metros obstáculos, el cuarto plusmarquista mundial marroquí de la historia, tras las dos grandes estrellas del medio fondo de todos los tiempos, Said Auita e Hicham el Guerruj, de 1.500 a 3.000, y Salah Hissu, que llegó en 1996 a tener un año el de 10.000. Pero ha ido demasiado lejos y ya tiene la mancha de ser el primero de su país que da positivo en un control antidopaje. Así lo ha confirmado la Federación Internacional.

A Bulami se le detectó EPO, el oxigenante de la sangre, el día antes de la reunión de Zúrich, el pasado día 16, en la que batió su récord mundial de hace un año en el Memorial Van Damme de Bruselas por más de dos segundos: 7m 53,17s frente a 7m 55,18s. Allí, de forma asombrosa, dejó a más de 12 a los kenianos, dominadores de la prueba hasta su aparición. Pasa mejor que ellos las vallas, pero con gasolina de lujo. Antes, en tres días de julio, había corrido en 8m 0,77s en Estocolmo y en 7m 58,09s en Mónaco. Prodigioso y sospechoso. Por eso le han sorprendido.

Bulami, alto, 1,80 metros, y delgado, 64 kilos, estalló sólo en 2001, a los 29 años, muy tarde, pues, en estos tiempos en que surgen fondistas más jóvenes que antes. Tras ser sólo séptimo en los 3.000 obstáculos de los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 y Sydney 2000, y décimo en los Mundiales de Sevilla 99 y Edmonton 2001. A los pocos días, batió su primer récord en Bruselas, donde ya no estará hoy.