Méndez considera 'inexistente' el margen de Zaplana para modificar el 'decretazo'

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, consideró ayer que las negociaciones abiertas por el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, para introducir 'mejoras' en el contenido del decreto de reforma del sistema de protección por desempleo no van a ningún sitio. 'En el ejercicio de su responsabilidad Zaplana estará intentando abrir espacios que le permitan desarrollar su gestión', indicó el dirigente sindical, 'pero los problemas no están relacionados con las personas, sino con la política, y el margen que el propio ministro tiene es prácticamente inexistente'.

El nuevo ministro de Trabajo ha anunciado una ronda de contactos con las organizaciones sindicales para tratar de acordar aportaciones al decreto, que ahora se está tramitando en el Congreso de los Diputados para convertirlo en ley. Zaplana se entrevistó el lunes con dirigentes del SOC, que decidieron paralizar sus movilizaciones para comprobar si las negociaciones abiertas (tendrán un encuentro con el secretario general de Empleo, Juan Chozas, la próxima semana), sirven para modificar sustancialmente la reforma del subsidio agrario que pretende el Gobierno central.

El líder de UGT, sin embargo, dio a entender que ahora con el Ministerio de Trabajo no hay negociación posible y recalcó que tanto su sindicato como Comisiones Obreras, las centrales que convocaron la huelga general del 20 de junio, no variarán su postura de rechazo a la reforma del Gobierno central mientras que no se derogue el decreto.

'Al nuevo ministro le pediría que si no tiene voluntad política para desandar el mal camino andado, al menos tenga voluntad para no ir por el camino de incrementar la tensión social', dijo Méndez en alusión a los posibles planes del Gobierno de aprobar una nueva reforma, en este caso de la negociación colectiva, si patronal y sindicatos no llegan a un acuerdo para introducir cambios en los próximos meses.

UGT y CC OO tienen prevista una manifestación el próximo 5 de octubre para volver a expresar su rechazo al decretazo. 'Si en la convalidación parlamentaria no hay un cambio radical, no consideraremos una modificación en nuestra actitud'.