CiU dice que PP y PSOE quieren 'domesticar' el nacionalismo

En la abstención de CiU en la votación del Congreso de los Diputados para instar la ilegalización de Batasuna pesó el miedo que a los nacionalistas les infunden los acuerdos entre los dos grandes partidos. Artur Mas, secretario general de CiU y aspirante a suceder a Jordi Pujol al frente de la coalición y de la Generalitat, justificó ayer la abstención de sus diputados por la necesidad de oponerse 'al intento compartido por el PP y el PSOE de domesticar y disminuir' lo que 'representa' su formación.

Este intento no se refiere sólo ni principalmente a la política antiterrorista, según Mas, sino sobre todo a la política autonómica del Gobierno del PP, ahora, y los del PSOE, antes. 'Tenemos que defendernos y alzar la voz', ante este acoso, insistió Mas.

El líder del principal partido de la oposición en Cataluña, el socialista Pasqual Maragall, sostuvo que CiU se ha limitado a no definirse en una situación en la que le presionaban sus aliados del PP por un lado y el PNV por el otro.

Maragall defendió la ilegalización de Batasuna, pero advirtió que con la aplicación de la Ley de Partidos 'no basta' para resolver los problemas del País Vasco y que sería 'ingenuo' pensar que así se va a eliminar el terrorismo.

Para conseguirlo, aseguró Maragall, son también necesarias medidas políticas que el Gobierno de Aznar no quiere aplicar en el País Vasco 'porque tiene miedo al pluralismo'. Este tipo de soluciones, según el líder del PSC, sólo se aplicarán cuando el Ejecutivo esté presidido por José Luís Rodríguez Zapatero.