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Reportaje:REAL MADRID

EL AÑO DE LOS PORTILLOS

'Se acabó la fiesta', dijo Jorge Valdano para definir el fin de la opulencia en Chamartín

Diego Torres

'Estamos en recesión', dice Jorge Valdano. El mercado está quieto y entre los inversores reina el miedo. En el Real Madrid, en la sede del segundo club más rico del mundo, según The Economist, el paisaje no cambia. No hay otro Figo ni otro Zidane. El fichaje desaforado que revolvería el gallinero insaciable de Chamartín, el de Ronaldo, parece lejos de producirse. La deflación del fútbol también pone freno a los estruendosos golpes de chequera del presidente que lo podía todo, Florentino Pérez, y de la Ciudad Deportiva han comenzado a surgir los futbolistas imprescindibles para sostener una plantilla que daba síntomas de gigantismo. Entre ellos no hay un Buitre, ni un Sanchis, ni un Míchel, ni un superdotado como Raúl. Los canteranos con los que el Madrid afrontará esta Liga son futbolistas terrenales.

'No acudimos a la cantera porque no quede más remedio. Es por convicción. Es saludable', afirma Del Bosque

Bravo es un lateral sudoroso de cabeza afeitada. Rubén un central con perfil de modelo de Moschino y tendencia a aturullarse. Borja un medio centro de pies duros y buen criterio para colocarse. Portillo, un cúmulo de equívocos que parece que no tiene nada para meter goles y siempre acaba goleando. Miñambres, un lateral diestro que ejecuta fríamente todos los aspectos de su puesto: marca, quita, sube, regatea y centra... Parece un jugador de diseño. Casi como Pavón, otro central programado para 'encajar en una estructura determinada', como dijo uno de los técnicos de la Ciudad Deportiva. Esto es: preparado para jugar junto a Hierro, no para ser una superestrella. Así se sostiene el nuevo Madrid. Con jugadores especialmente producidos entre campos de hierba y campos de moquetas verdes a las que llaman césped artificial.

Valdano, que se pasa horas enteras pegado a un teléfono móvil intentando encontrar compradores para los jugadores que sobran, habla como si fuera un agente bursátil en plena depresión financiera. 'Que se terminó la fiesta ha quedado muy claro a lo largo del verano', asegura el director general; 'los contratos de televisión y la sentencia Bosman dispararon el consumismo. Y ahora hay una psicología distinta. Sin embargo, no descartamos acudir al mercado en los próximos días'.

La condición para comprar es vender antes a Congo, Munitis, Savio, Flavio, Celades, Iván Campo, Tote o McManaman, que representan una carga presupuestaria inadmisible. Florentino Pérez no quiere aumentar el gasto en salarios: el club paga más de 120 millones de euros anualmente a la plantilla. En estas condiciones, la utilización de la cantera se ha impuesto, sobre todo, porque representa un ahorro. Valdano lo explica: 'Llevo 20 meses en el cargo y hasta ahora he cumplido los objetivos que me marqué: formar una plantilla de Zidanes y Pavones. Potenciar la cantera. Sólo acudiremos al mercado intermedio [el de jugadores buenos que no son estrellas consagradas] cuando la cantera no nos resuelva los problemas. La primera oportunidad siempre la tendrán nuestros jugadores'.

El objetivo de la política de cantera es preparar a 254 chavales para jugar en el Madrid. El trabajo de Valdano y del responsable de la base, Alberto Giráldez, se advierte en los criterios pedagógicos de la preparación. 'Se ha dado un giro estratégico', explica Valdano; 'ha habido un cambio muy grande en el criterio de formación. Se han cambiado todos los entrenadores y se han desarrollado manuales de todo tipo: de conceptos futbolísticos, de comportamiento y para padres'.

Giráldez incorpora conceptos del juego en manuales que luego distribuye entre los chavales según su puesto y la zona del campo que ocupen: Manual para jugadores de zona de definición, manual para jugadores de zona de iniciación... A esto se le agrega un código de conducta. 'No sólo la técnica con la pelota define al jugador', argumenta Giráldez. El código pretende ser un compendio de 'consejos de hermano'. Entre otras reglas, a los chavales se les recuerda que 'un jugador del Madrid nunca se rinde' (...), 'el sacrificio se entrena' (...) y 'los teléfonos móviles deberán apagarse en el vestuario'.

De tener cinco entrenadores profesionales hace cuatro años, la Ciudad Deportiva ha pasado a contar con un cuerpo de 34 técnicos, 15 de ellos profesionales. Valdano habla de necesidad: 'Por exigencias de la nueva política, hemos tenido que activar el sistema productivo. La Ciudad Deportiva siempre ha sido ejemplo de producción. Pero antes se fichaba tanto fuera que los chicos no encontraban lugar. Nosotros les hemos dado la esperanza de llegar'.

Vicente del Bosque, el entrenador, habla de convencimiento: 'No acudimos a la cantera porque no quede más remedio. Es por pura convicción. La vitalidad que pueden aportar los jóvenes a una plantilla es sanísima'. Los minutos jugados por los canteranos en la Liga, la Copa y la Liga de Campeones la temporada pasada reflejan un fenómeno novedoso: Pavón (1.691 minutos), Bravo (1.135), Miñambres (629), Borja (130), Rubén (109), Sánchez (98), Valdo (93), Aranda (80), Rivera (37) y Portillo (30). Sólo los equipos vascos, el Sevilla, el Betis, Las Palmas y el Espanyol acudieron al semillero con más frecuencia.

La cantera, en última instancia, es el remedio para un problema recurrente en el Madrid: la falta de centrales -este año sólo hay tres en el primer equipo-. 'Si encontramos un central que venga en unas condiciones asequibles, lo debemos fichar', dice Del Bosque; 'pero no es una cuestión de vida o muerte. Para fichar cualquier cosa tenemos a Rubén, a Borja, a Navas o cualquiera de los centrales del equipo de Segunda. Y por delante, la jerarquía de Hierro, de Helguera o del propio Pavón'.

En consonancia con los tiempos, el jugador con más caché que se ha incorporado a la plantilla este verano es Cambiasso, que pasó por la cantera y que seguía en la nómina del club. 'Por la idea que yo tenía del equipo', explica Del Bosque; 'según estaba estructurada la parte de delante, necesitábamos un jugador dispuesto a jugar para los demás, con mando en el campo, muy altruista, de equilibrar y de tener calidad para dar buenos pases a Roberto Carlos y Zidane. Estuvimos mirando el mercado y viendo las posibilidades de los jugadores cedidos. Uno era Cambiasso. Y con ese objetivo le hemos traído'.

LAS CARAS

PORTILLO: UN OPORTUNISTA TÍPICO El nuevo representante de la cantera del Madrid en el primer equipo no participa del juego colectivo. No va bien de cabeza. Es torpe en el uno contra uno. Se peina con gomina, como Figo, y se besa el anillo, como Raúl, cada vez que mete un gol. Eso sí lo hace de perlas. Se mueve con inteligencia para aparecer en el momento oportuno y rematar con acierto.

RAÚL: LA BANDERA Es la única constante del equipo intermitente que ha ganado tres Copas de Europa en las últimas cinco temporadas. A sus 25 años acumula más títulos en el club que todos sus compañeros, excepto Hierro. Es el líder del vestuario. Su estilo reservado, austero y tímido, esconden un poder y un tipo determinado, tan temido como admirado por sus compañeros.

FIGO: BAJO LA LUPA El portugués se somete al examen implacable del madridismo. Después de la temporada pasada, tras varios meses de lesiones, el público del Bernabéu no aceptará excusas si no juega al nivel de un crack. Después del Mundial se presentó con algunos kilos menos, más ligero y más optimista. Sabe que tiene una deuda con su público y se prepara para la prueba con una sonrisa en los labios.

CASILLAS: HACIA LA MADUREZ El portero más apreciado por la opinión pública madridista fue al banquillo la temporada pasada. Para él, resultó una experiencia tan desagradable como edificante. Ahora volverá a competir por el puesto con César. No hay diferencias técnicas siderales entre ambos y Del Bosque tiene dudas a la hora de elegir. Si Casillas ha madurado, este es el momento de demostrarlo.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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