CAMBIO DE RUTA
Abandono de la política proteccionista de la cantera y confianza en un gestor solvente como Juande Ramos
El Espanyol ha cambiado de conductor y también de ruta. La junta no sólo dio largas a un entrenador de la casa como Paco Flores, acusado de dañar la entidad con su lengua viperina, sino que ha abandonado su política de proteccionismo de la cantera y se ha entregado a una plantilla de futbolistas muy heterogénea, gente en su mayoría que vive al día y que a fin de curso pasa cuentas para saber qué le conviene. La bandera de la catalanidad, que a diario utilizó como signo de personalidad frente al Barça, ha quedado en entredicho. Jugadores como Lopo, David García o Morales han perdido protagonismo en favor de Domoraud, Milosevic y Boghossian, y a día de hoy todavía no se sabe si venderán a Tamudo al mejor postor para saldar cuentas, aun cuando alguna de las incorporaciones se cerró en régimen de cesión. Frente a una discutida política de fichajes, agravada por la concesión de varias bajas (Rotchen, Navas, Palencia, De Lucas), el Espanyol presenta el aval de Juande Ramos, un técnico especialmente cualificado en la gestión de equipos coyunturales, que viven al día, siempre en la interinidad. A cada ensayo, después de cada partido, el nuevo entrenador ha pedido un nuevo fichaje, hasta contar nueve -al portero Manninger lo devolvieron-, señal de que se ha espantado con lo que le dejó Flores, quien siempre ha sostenido que con lo que la directiva le dio, fue más o menos una heroicidad lograr la permanencia en la temporada pasada.
No hay otro proyecto a largo plazo que construir un campo propio, como si la ciudad deportiva de Sant Adrià no tuviera nada que ver con Montjuïc, el escenario alquilado para los partidos. El único punto de unión entre uno y otro sitio es el de Maxi Rodríguez. El Fiera, como se le conoce, es el reclamo que utilizará el club para explicarse y combatir la falta de patrimonio. El argentino ha ofrecido en la pretemporada unas cuantas jugadas para descubrirse. La hinchada mantiene de momento una cierta prudencia pese a que al presidente se le escapó en un ágape veraniego que, 'con un poco de suerte', hasta podían alcanzar un puesto para 'la Champions'.
LAS CARAS
MAXI RODRÍGUEZ: LA FIERA Jugador muy dinámico y luminoso por su buen repertorio de gestos técnicos. Pese a que se mueve por el centro del campo, resulta especialmente productivo como enganche dada su facilidad para rematar a portería. Fue campeón del mundo sub-20 con Argentina y en el Newell´s Old Boys era conocido como La Fiera.
MILOSEVIC: PURA DINAMITA El actual técnico, Juande Ramos, insistió mucho en su contratación. Tiene un físico imponente que le permite cubrir el balón y rematar con mucha saña con los pies y la cabeza. Le avala una gran experiencia internacional (Partizán, Aston Villa, Parma) y también su paso, en dos etapas, por el Zaragoza.
BOGHOSSIAN: EL ARMADOR El medio internacional francés se presenta como el referente táctico. Jugador fuerte, especialmente interesante en el juego de contención, también se ofrece para la salida de la pelota. Formado en el Marsella, ha pasado por varios equipos italianos (Nápoles, Sampdoria y Parma) y fue fichado tras el adiós de Paulo Sousa.
Sobre la firma
