_
_
_
_

La policía investiga un posible envenenamiento del presidente eslovaco

El presidente de Eslovaquia, Rudolf Schuster, ingresado por segunda vez en dos días en un hospital de la capital, Bratislava, puede haber sido víctima de un atentado por envenenamiento, reveló ayer su portavoz, Jan Fule. Su familia ha presentado una denuncia en ese sentido, añadió el portavoz.

La misma fuente informó de que el presidente había pasado una noche tranquila. Su médico personal, Peter Mayer, dijo que los resultados de los análisis efectuados por la mañana fueron mejores que los de la noche. El pasado jueves por la noche, Schuster, de 68 años, ingresó de urgencia en el Hospital Militar de Bratislava afectado por un mal en un principio 'no preocupante', según declaró el viernes Mayer.

La enfermedad le había afectado al hígado y los médicos encontraron en la sangre de Schuster sustancias tóxicas. El mismo viernes trascendió a la prensa la noticia de un posible envenenamiento atribuido a una ingestión de setas. El sábado los médicos desmintieron esa versión y dieron de alta a Schuster, tras afirmar que la indisposición se debía a una insolación sufrida la semana anterior, durante la celebración de la misa del Papa en Cracovia (Polonia). Los médicos no habían dado importancia a la insolación.

Como si nada

Tan sólo unas horas después, Schuster, quien al abandonar la clínica había declarado que se sentía 'como si nada hubiese pasado', tuvo que volver a ser hospitalizado con fiebre alta. Los resultados de los análisis más recientes indican que padece una infección o, posiblemente, un envenenamiento con una bebida, según dijo su portavoz, que anunció que Schuster puede ser trasladado en los próximos días a un hospital especializado en Austria. Tras consultar al anestesista austriaco Walter Hasibeder, los médicos le dieron a Schuster antibióticos para prevenir un shock tóxico. El embajador de Estados Unidos en Bratislava, Ronald Weiser, ha ofrecido también la ayuda de especialistas de su país.

La enfermedad ha obligado a Schuster a cancelar una visita de dos días, prevista para comenzar mañana, a Yugoslavia y ya le impidió participar en la cumbre de países del llamado Grupo de Visegrado (República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría), celebrada el jueves pasado en un castillo checo.

En el verano de 2000, Schuster, aquejado de una perforación intestinal que casi le costó la vida, se salvó en el último minutos tras su traslado a Austria, donde lo operaron y trataron con éxito en la clínica universitaria de Innsbruck. La agencia Reuters informa de que en aquella ocasión la enfermedad de Schuster causó inquietud entre los inversores extranjeros, temerosos del primer ministro de entonces, el autocrático Vladímir Meciar, que concluyó su mandato en 1998. Meciar y Schuster compitieron después por la presidencia de Eslovaquia. Los próximos 20 y 21 de septiembre se celebran elecciones generales en Eslovaquia, en las que está en juego si el país mantiene su política de aproximación a la Unión Europea y a la OTAN.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_