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Reportaje:MUJERES

Cibernovias en Rusia

Las esposas rusas están de moda. Así lo demuestra la última comedia de Nicole Kidman, Birthday girl, en la que la famosa actriz es Nadia, una cibernovia que llega desde Moscú hasta Inglaterra para encontrar al funcionario de un banco que la eligió a través de la red. El que se decida a buscar por Internet una rusa para esposa se encontrará con un mar de ofertas, desde agencias matrimoniales internacionales o moscovitas hasta otras especializadas en una determinada región, por ejemplo la zona del mar Negro. El problema reside en que entre las novias potenciales uno pueda elegir a una estafadora, como ocurre en la película. Pero también hay en la red páginas especializadas en desenmascarar a las falsas candidatas a esposa.

Una de las características que saltan a la vista es que la mayoría de las rusas que presentan las agencias buscan maridos mucho mayores que ellas
Consideran que los extranjeros están mucho menos alcoholizados que sus compatriotas. En Rusia se consumen más de 9.700 millones de botellas de vodka anuales, 68 por habitante

Las trampas de las falsas novias pueden ser de lo más diversas, pero el fin es siempre el mismo: sacar el máximo dinero posible. Hace dos meses, la policía detuvo a unos estafadores que ponían fotos de chicas muy guapas en Internet, pero la correspondencia con los potenciales maridos la mantenían dos muchachos. La investigación comenzó cuando un norteamericano denunció ante el Ministerio del Interior que una rusa le había timado más de 2.000 euros. El esquema era sencillísimo: en el curso de la correspondencia surgía el deseo natural del novio de ver en carne y hueso a su posible futura esposa, la cual le explicaba que no tenía medios para viajar a verle, pero que si le enviaba el dinero necesario, ella tomaría al día siguiente el avión a donde él quisiera. Una vez que la transferencia era recibida en Rusia, la correspondencia terminaba: ni novia ni dinero.

'El grupo, compuesto por cuatro personas, era de Ioshkar-Olá, capital de la república de Mari-El, en el Volga. No se sabe cuánto tiempo estuvieron en activo, eso es algo que determinará la investigación, pero sí sabemos que uno de los jóvenes había sido procesado antes por delitos informáticos', explica Anatoli Platónov, un portavoz del Ministerio del Interior. La policía cree que los timadores pudieron sacar centenares de miles de euros a los extranjeros.

Naturalmente, las cibernovias son noticia sólo cuando hay escándalos y engaños. Pero la gran mayoría de las mujeres que recurren a agencias matrimoniales son personas honestas que lo que realmente desean es encontrar un buen marido y compañero. Claro que cuando uno hojea las páginas de los catálogos de novias rusas nota ciertas peculiaridades que pueden parecer sospechosas. Por ejemplo, una de las características que saltan a la vista es que la mayoría de rusas que presentan las agencias buscan maridos mucho mayores que ellas. Las razones de este fenómeno pueden ser varias, pero, además de que muchas comprenden por sí mismas que tienen más posibilidades, las agencias aconsejan no exigir demasiado 'ni reducir mucho el diapasón de edad'. Según una página web, 'si lo hace recibirá muy pocas respuestas. El extranjero, por lo general, practica deporte y cuida su forma, así es que un extranjero de 45 años es comparable por su salud a un ruso de 35. Tampoco es bueno exigir que sea de un determinado país. No es difícil rechazar las ofertas, pero lo que no tiene remedio es que, por exceso de requisitos, pierda al hombre de su vida'. Tampoco se debe descartar que aquellas que no ponen límite de edad busquen personas adineradas y crean que es más fácil encontrarlas entre los hombres maduros.

Pero hay muchos hombres que han tenido suerte y han hecho fortuna, en el sentido literal de la palabra, con su esposa rusa. Es el caso del surafricano John Solomon, quien hace ya cuatro años encontró a Elena Petrova, una rusa de 30 años procedente de Yekaterimburgo, en los Urales. Elena comenzó a buscar un marido extranjero en 1997 y al año siguiente conoció a John. Ahora viven en Suráfrica y tienen una de las mejores ciberagencias que ofrece novias rusas -http://www.womenrussia.com-. Elena hace periódicos viajes a su patria, donde colabora con unas 400 agencias matrimoniales locales, y reconoce que prácticamente toda rusa soltera se ha planteado alguna vez la posibilidad de buscar un marido de otro país.

Razones

Cabe preguntarse, pues, por qué hay tantas rusas que desean casarse con extranjeros. La principal razón probablemente es económica. En Rusia piensan que ellos pueden ofrecer un nivel de vida más alto, y las rusas quieren huir de la dura lucha diaria que deben realizar para salir adelante en este país en crisis.

La segunda razón es que las rusas consideran que los extranjeros están mucho menos alcoholizados que sus compatriotas. Este problema es realmente serio en Rusia, donde se consumen 9.700 millones de botellas de vodka anuales, es decir, 68 por habitante. Más de 30.000 personas mueren anualmente por abuso de alcohol, cifra que en los dos últimos años ha aumentado en un 20%. Eso explica, en gran parte, que la esperanza de vida al nacer sea de sólo 59 años para el hombre ruso y de 72 para la mujer.

Por último está el problema de la soledad. Hay más mujeres que hombres en Rusia y los fracasos matrimoniales están a la orden del día. Baste decir que hay unos 600.000 divorcios al año. Internet se ha convertido en la gran vía de escape para las mujeres rusas.

Los 'tours' románticos

LA MAYORÍA DE LAS AGENCIAS, además de presentar a las potenciales novias, ofrecen servicios de traducción de las cartas que escriben a las elegidas, venta y envío de regalos para los cumpleaños de las chicas y con ocasión de las fiestas en las que en Rusia se acostumbra hacer algún obsequio a su pareja (rosas, chocolates, ositos de peluche), llamadas telefónicas con intérprete, gestión de visados o viajes a Rusia para encontrar a las candidatas seleccionadas. Pero la superoferta es el llamado tour romántico, donde a los hombres les presentan a decenas de mujeres que ansían encontrar marido. Por supuesto, más de alguno pensará en aprovechar uno de esos viajes sólo para hacer turismo sexual, pero le saldrá bastante caro: los paquetes cuestan desde unos 3.000 euros hasta más de 9.000, dependiendo del número de ciudades en las que le presentarán potenciales novias. A comienzos de julio pasado, 25 estadounidenses llegaron a Sinferópol en uno de esos tours y pagaron por el paquete entre 3.600 y 5.000 euros, dependiendo del tip

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