Un extraño koala azul
Los dos protagonistas de 'Lilo y Stitch' se ponen a disposición de los más pequeños en el PC
Por fin un verano sin los protagonistas de las películas de animación de Disney. Adiós a su pegajosa dulzura y a su bondad innata... No es que no vaya a haber la película veraniega de Disney de rigor, es que ha llegado a la tierra Stitch, un extraterrestre malvado, molesto y buscado por la Federación Galáctica dispuesto a incordiar a los hawaianos. En el filme Lilo y Stitch se rompe la moda de los protagonistas azucarados, al estilo Rey León, para poner en su lugar a un rebelde. Pero no se rompe la tradición de lanzar un compendio de productos de marketing para redondear el negocio. Entre ellos dos videojuegos, Lilo y Stitch: On The Loose para PlayStation 2 y Lilo y Stitch: Problemas en el Paraíso para Windows.
' Lilo y Stitch'
Desarrolla: Disney Interactive Distribuye: Electronic Arts Plataforma: PC Género: Plataformas Recomendado: Todos los públicos Precio: 20 euros Internet:http://disney.go.com/disneypictures/ liloandstitch/index2.html
En el juego, al igual que en la película, Stitch llega a Hawai al desviar su trayectoria durante un combate espacial por desobedecer órdenes. Al entrar en contacto con la atmósfera terrestre choca aparatosamente contra el suelo. Lilo, una niña que vive con su hermana y que es repudiada por sus amigas por supersticiosa, confunde el accidente con una estrella fugaz y pide como deseo adoptar a un extraño perrito de color azul recién capturado. Stitch deberá usar su nueva identidad como animal de compañía para ocultarse de Jumba y Pleackley, dos cazarrecompensas.
El videojuego de Disney Interactive está en la línea de continuidad a la historia de la película y está enfocado a un público de entre 6 y 10 años. Los escenarios están realizados en 3D con texturas muy básicas y coloristas que permiten una perfecta distinción entre personajes, objetos y terreno. Los sonidos y músicas son pegadizas y repetitivas. Técnicamente el juego es bastante sencillo. Planteado como un título de plataformas con visión en tercera persona, el niño puede controlar a Lilo o a Stitch según el nivel en que se encuentre. Debe avanzar recogiendo flores en el caso de Lilo o tazas de café si es Stitch. En su camino hallará enemigos e inofensivos escarabajos, escorpiones, plantas carnívoras, señoras con escoba a las que no les gustan los perros azules y otros peligros inanimados como piedras rodantes o barriles explosivos. Otra dificultad es el terreno en sí y los accidentes geográficos: ríos o cráteres que deben ser superados.
Cada personaje posee habilidades propias para defenderse. Lilo usa el vudú que tanto critican sus amigas para lanzar pequeños hechizos que convierten a los enemigos en flores de energía o, si consigue una cuchara vudú, puede lanzar un potente y divertido conjuro, como el que hace caer del cielo turistas gordos que aplastan a los enemigos. Stitch usa su apestoso aliento para transformar en tazas de café a sus oponentes; que luego tomará, y una vez con suficiente cafeína puede realizar el ataque ovillo con el que arrasa con todo. Stitch hereda del demonio de Tazmania la defensa remolino para sacarse de encima a los malos.
El juego es corto, sólo hay tres zonas con cuatro niveles cada una, dado que la curva de aprendizaje es muy suave. Al principio basta con avanzar y saltar y poco a poco se aprenden y son necesarios nuevos movimientos. Aunque el juego es para niños, la dificultad para matar a los pétreos monstruos de final de fase no es excesiva: bastan dos ataques vudú para acabar con ellos. Además hay que darles un tirón de orejas a los programadores porque hay algún error, como la imposibilidad de iniciar un salto en diagonal, que comprometerá a más de un padre frente a un riachuelo.
Terminar las distintas fases permite coleccionar fotos de la selva hawaiana y recoger claquetas que se convertirán en vídeos de distintos trozos de la película que se podrán visionar cuantas veces se quiera. Así que atención con ponerse a jugar antes de ver la película o puede desvelarse algún que otro secreto.
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