Detenido el conductor del camión de metano que volcó
La Guardia Civil detuvo ayer al conductor del camión cisterna cargado con gas metano que volcó pasadas las once de la mañana de ayer en la N-230 -en el término municipal de Sopeira (Huesca), cerca de El Pont de Suert (Alta Ribagorça)-, por un presunto delito contra la seguridad en el tráfico al dar positivo en la prueba de alcoholemia, informó la subdelegación del Gobierno en Huesca.
El conductor, de 57 años, dio positivo en las pruebas de alcoholemia con 0,43 gramos de alcohol por litro de sangre. El accidente se produjo cuando el vehículo, cargado con 19.000 litros de gas metano, se salió de la vía por causas desconocidas y volcó, en la N-230. La cisterna del camión quedó afectada y se produjo una pequeña fuga de líquido de refrigeración.
El accidente obligó a activar en fase de alerta el Transcat (plan de emergencias para accidentes en transportes de mercancías peligrosas en carretera). A la zona se desplazaron ocho dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y una de Benabarre (Huesca).
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil cortaron el tráfico entre Pont de Montañana y El Pont de Suert para que los técnicos pudieran realizar el trasvase de la carga a otro vehículo, tarea que se prolongó durante toda la jornada. El conductor resultó herido leve y, después de ser atendido en el centro de atención primaria de El Pont de Suert, fue dado de alta.
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil desviaron el tráfico durante toda la jornada por rutas alternativas, que pasaron por La Pobla de Segur y Tremp. No obstante, la circulación se volvió a complicar cuando, a media tarde, otro camión sufrió una avería en la N-260, en el Coll de Perves, cerca de La Pobla de Segur, hecho que obligó a desviar el tráfico hacia nuevas rutas alternativas (Castejón de Sos y Port de la Bonaigua).
Por su parte, el presidente del Consejo Comarcal de la Alta Ribagorça, Joan Perelada, volvió a criticar el mal estado en el que se encuentra la N-230 entre Lleida y Vielha y pidió una actuación urgente en esta vía. Así, aseguró que este accidente 'tendría que servir para que hubiera una reacción para que comenzaran ya las obras de una carretera que tiene un volumen muy importante de tráfico y que está en un estado deplorable'.
Además, añadió: 'Hubo momentos en los que realmente había una cierta tensión porque [el camión] podría haber explotado, por lo que hemos tenido mucha suerte'. Peralada recordó que una vez se construya el segundo túnel de Vielha, el tráfico pesado se incrementará en esta vía, hecho que podrá originar un aumento de la siniestralidad en la N-230 si no se mejora.
