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Salvar una vida con sólo llamar a la puerta

María Socorro, de 79 años, escapó de la muerte en su vivienda gracias a la perspicacia y preocupación de una vecina

María Socorro Álvarez Moral ha tenido suerte a sus 79 años. La que no tuvieron Domiciana y Carmen, de 80 y 82 años, así como otros 59 ancianos más que han muerto este año en soledad en sus casas. La señora María, como la llaman algunos vecinos, también estaba sola, pero tenía gente que se preocupaba por ella y eso le ha salvado.

Los bomberos y el Samur-Protección Civil encontraron el lunes a la anciana tirada en su casa de la calle de Gerardo Diego (Puente de Vallecas). Ese mismo día había sufrido una hiperglucemia (subida de azúcar) y se había desmayado. Llevaba varias horas sin comer y sin beber nada. Los servicios de urgencia la han salvado de una muerte segura y triste. Pero fue una vecina, Rosa Tirez, la primera que se preocupó.

A María Socorro le gusta salir a los bancos que hay en la puerta de su bloque, el número 3, a tomar el fresco en verano y charlar con las vecinas. A veces se deja la luz de su casa encendida. Rosa volvió de vacaciones el domingo, y al poco de regresar fue a casa de la señora María a saludarla. No contestó nadie, y Rosa pensó que estaría dando un paseo. Pero al día siguiente tampoco la vio. Por eso preguntó por ella a otras vecinas, incluso a su sobrina.

Nadie la había visto ese día, y Rosa se alarmó. Llamó a su casa, en el segundo piso, varias veces. Desde la casa de al lado golpeó las paredes para que María Socorro respondiera. Lo único que se escuchó fue un leve gemido. 'Su sobrina llamó a la teleasistencia para ver si la chica que limpia en la casa de María tres veces a la semana sabía algo. También llamamos al centro [sanitario] de día Pablo Neruda, porque ella va allí a menudo. Pero nadie sabía nada de ella'.

María Socorro vive sola desde que uno de sus dos hijos murió hace un año. El otro es sordomudo, y no puede comunicarse con ella por teléfono. Él tiene llave de la casa de su madre, pero no pudo entrar el lunes porque la anciana había dejado la llave puesta por dentro. Eso terminó de asustar a Rosa, porque quería decir que María estaba en el interior. Los bomberos entraron por una ventana a la casa de la anciana. La encontraron en el suelo dolorida, llena de moratones, por lo que fue trasladada al hospital, aunque no estaba grave. Este año, los vecinos han logrado salvar la vida de 33 ancianos que estuvieron a punto de morir en soledad.

Sólo unas horas antes de que María se salvara, Carmen y Domiciana fueron encontradas muertas en sus casas. Fueron también vecinos como Rosa Tirez los que alertaron a los servicios de urgencia porque hacía varios días que no veían a las ancianas. Pero no fueron tan rápidos como ella.

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