Tiempo de cosecha

Los mercados de valores sufrieron ayer una retirada de beneficios en toda regla al constatar los inversores la poca consistencia de los avances de las dos jornadas anteriores. La ausencia de novedades importantes en el aspecto económico que justificaran esta marcha atrás de la inversión sitúa estos movimientos dentro del propio mercado, como una parte indispensable de su funcionamiento.

Todo comenzó con algunos tanteos, fruto de la importante subida conseguida por Wall Street en la tarde anterior y que mantenían la ilusión de la continuidad en la recuperación iniciada el pasado viernes. Sin embargo, la escasez de planteamientos compradores en esas primeras horas de la mañana convenció a los inversores de la necesidad de ser los primeros en deshacer posiciones. A partir de ese momento apenas había dudas sobre la dirección que iban a tomar los acontecimientos y sobre todo cuando los primeros datos que llegaban del mercado estadounidense, el precio de los contratos del mercado de futuros sobre índices, mostraban igual tendencia en aquella plaza.

El incremento de la producción industrial en la eurozona en el mes de junio y un déficit comercial menor del esperado también para el mes de junio en Estados Unidos no fueron argumentos capaces de frenar la retirada de beneficios en las bolsas, una vez puesta en marcha.

El Ibex 35 cedió el 1,77%, la mayor caída entre las grandes bolsas europeas, y el índice general de Madrid el 1,52%, mientras que París cedía el 1,50%, Londres el 1,10% y Francfort bajaba el 1,45% poco antes de concluir la sesión. El Dow Jones bajaba el 1,43% a media sesión.

La presión del papel se mantuvo en la línea de las últimas jornadas, lo que dejó el negocio del Mercado Continuo en 893,11 millones de euros, la cuarta cifra más baja del año.