Los mercados españoles avanzan un 4,16% en escalada libre

La bolsa española avanzó esta semana un 4,16% y acabó en 6.590,10 puntos en un ejercicio de escalada libre, metáfora que sirve para explicar el comportamiento de un mercado que evoluciona ignorando de los acontecimiento externos. Además, las ganancias llegaron con volúmenes de contratación minúsculos para sustentar el avance y con la colaboración de algunos resultados empresariales prometedores, pero todavía marcados por las pérdidas.

El lunes, la bolsa acogió con indiferencia la publicación de los indicadores adelantados -dan una visión de la evolución futura de la economía- del mes de julio en Estados Unidos, que registraron la mayor caída desde septiembre de 2001, un 0,4%. Más incertidumbre a la recuperación. Ese día, tampoco causó revuelo el aumento de una décima de la inflación de la zona euro en julio respecto al mes anterior, hasta el 1,9%, y la jornada se saldó con la quinta mayor subida del ejercicio, un 4,05%.

El martes, se produjo una discreta recogida de beneficios, la bolsa cayó un 1,8%, que fue seguida por una subida del 1% el miércoles y de una ganancia del 2,3% el jueves, alentada por el esperanzador y raquítico crecimiento del PIB alemán del segundo trimestre del año, un 0,3%, y por la superación del nivel de 9.000 puntos en Wall Street.

Sin embargo, la necesidad de hacer caja para el fin de semana, la caída del mercado neoyorquino al conocerse nuevas investigaciones en Citigroup y AOL y, en menor medida, el recorte de las previsiones de crecimiento para la economía mundial efectuado por el FMI, provocó una caída del 1,3% el viernes. Tampoco inquietó al mercado estos días el alza del precio del petróleo por encima de 27 dólares, máximo de los 15 últimos meses, por el miedo a un ataque estadounidense a Irak.

Bajos volúmenes de negocio

En cuanto al efectivo negociado, siguieron los bajos volúmenes de agosto -el martes acabó con la cuarta menor cantidad contratada del año, 893 millones-, aunque al ver que la bolsa era capaz de sujetarse en el nivel de 6.500 puntos y hasta superar los 6.600, el dinero intercambiado superó los 1.000 millones.

De la evolución de los grandes valores, las eléctricas se sacudieron esta semana con la propuesta de tarifas para los próximos ocho años, por lo que Endesa acabó con un alza del 3,3%; Unión Fenosa avanzó un 2,97% e Iberdrola, un 1,15%. Telefónica celebró los resultados de las competidoras europeas, pero fue incapaz de romper la resistencia de 10 euros por acción, mientras que los bancos vivieron la zozobra de las iniciativas legales argentinas.

En el resto del Viejo Continente, los resultados positivos de importantes empresas europeas y la publicación de datos coyunturales favorables lograron mantener a las bolsas europeas en el terreno de las ganancias. Al cierre de ayer, el índice Euro Stoxx 50, que agrupa a los principales valores de la zona euro, cerró con unas subidas semanales del 4%, hasta los 2.821,04 puntos.

Por su parte, las bolsas de Wall Street lograron cerrar esta semana de nuevo en positivo a pesar de los recortes experimentados el viernes, en una señal más de que los mercados quizá tocaron fondo en julio y ahora sólo queda la senda ascendente.