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'Al filo...' lleva a una aldea de Pakistán su proyecto humanitario

El programa de La 2 contó con tres 'ertzainas' para practicar barranquismo en Isla Reunión

El equipo de Al filo de lo imposible, que dirige Sebastián Álvaro, aún se lame las heridas tras perder a seis sherpas en la expedición al Makalu del pasado mes de mayo. Cuando todavía no han sido localizados los restos del helicóptero en el que viajaban los porteadores, los aventureros visitaban ayer el cercano valle de Hushé. Entre medias, una ascensión al Naranjo de Bulnes y otra a los Alpes, más la práctica del barranquismo en Isla Reunión, han mantenido ocupados a los miembros del espacio de La 2.

Con el ruido de los tambores y los bailes de bienvenida de fondo, Sebastián Álvaro contaba ayer por teléfono desde Pakistán la llegada del equipo de Al filo... a la aldea de sherpas a la que quieren agradecer en forma de proyecto de desarrollo su calidad de 'mejores porteadores del Karakórum'. Hasta 2005 no estará listo el refugio de montaña que, con el nombre del programa, los aventureros comenzarán a levantar invirtiendo los 24.000 euros que recibieron por el Premio Nómadas Fanta 2001 y con la colaboración de la ONG Asociación Cultural Sarabastall. De momento tienen los terrenos, conseguidos a última hora del domingo tras arduas negociaciones con sus seis propietarios. En la lavandería, la cocina y el mantenimiento tendrán trabajo algunos de los 800 habitantes del pueblo.

'No somos los Reyes Magos', se defiende Álvaro, 'sino que trabajamos en un proyecto conjunto'. De ahí el acuerdo alcanzado con los porteadores para revisar anualmente en un documento oficial los resultados de las inversiones. Las de este año obligan a la escolarización de las niñas de la aldea, hasta ahora inexistente, se comenzarán a tender redes de alcantarillado y para más adelante se deja la instalación de luz eléctrica.

Al filo... también se ha comprometido con la memoria de los seis sherpas que acompañaban al equipo el pasado mes de mayo en su intento de ascensión al Makalu -la quinta montaña más alta del planeta (8.463 metros)- por su pilar oeste. De vuelta a la civilización, el helicóptero en el que en un principio debían viajar los aventureros se estrelló con 10 personas a bordo, seis de ellas sherpas. Ahora, y con la ayuda de Montañeros por el Himalaya, pretenden garantizar la educación básica de los hijos de los fallecidos durante seis años.

Lejos del 'circo'

Sebastián Álvaro quiere distanciarse 'del circo en el que se han convertido las expediciones al Himalaya'. Por eso, tras la fallida expedición al Makalu, ascensión que no pudo superar la llegada del monzón ni la burocracia nepalí, el equipo de Al filo... ha viajado de los Picos de Europa a los Alpes pasando por Isla Reunión antes de volver al valle de Hushé.

El Naranjo de Bulnes se ha escalado por el pilar del Cantábrico 'utilizando manos y pies'. Álvaro, orgulloso de las 'bellísimas imágenes' captadas, destaca el trabajo de los jóvenes alpinistas Josune Bereziartu e Iker Pou. Del pico del Montblanc han bajado las dos encargadas de la ascensión en parapente, un salto de 3.000 metros de desnivel.

Y 'como toda la gente que tiene que ver con la aventura tiene que ver con Al filo...', tres ertzainas se han incorporado al equipo del programa para practicar barranquismo. En este caso, por cañones de Isla Reunión, uno de ellos por encima de la clasificación que establece categorías entre el 1 y el 6 según su trazado.

Sebastián Álvaro, en una expedición de <b></b><i>Al filo de lo imposible.</i>
Sebastián Álvaro, en una expedición de Al filo de lo imposible.

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