Los disturbios causan 15 heridos por pedradas y balazos

Venezuela recuperó ayer una relativa calma, con algunas concentraciones gubernamentales en la capital, tras los disturbios de la noche del miércoles, que concluyeron con 15 heridos, pedradas, quema de neumáticos y basuras y disparos de bala desde las filas chavistas. Durante la represión de los manifestantes se produjo la insubordinación, momentánea, de una dotación de la Guardia Nacional contra el coronel que la mandaba. Le reclamaban luz verde para disparar con bala.

El coronel Mota Rodríguez, que había recibido órdenes de disolver a los manifestantes con gases lacrimógenos, comunicó su intención de desobedecerlas si desde las filas de los manifestantes se seguía recibiendo fuego real. El jefe de la Guardia Nacional pidió utilizarlo en su respuesta, tal como pedían sus hombres. Un cámara de televisión y un miembro de la militarizada guardia resultaron alcanzados por los disparos y curan heridas leves en hospitales.

Nada más conocerse la sentencia que absolvía a los militares, varios centenares de simpatizantes del Gobierno protagonizaron violentas protestas en una de las céntricas avenidas cercanas a la sede del tribunal. Algunos trataron de romper el cerco para asaltar la sede del Supremo. Durante dos semanas se han sucedido violentas protestas en Caracas con la exigencia de que los militares investigados sean sometidos a juicio y castigados con prisión. 'Cárcel para los golpistas', clamaban los manifestantes. Algunos portaban carteles con las fotografías de los jefes liberados y de destacadas figuras de la oposición y de la prensa.

Reincorporación al servicio

La consecuencia inmediata de la decisión tomada por el Supremo, señalan los expertos, es la reincorporación al servicio de los cuatro mandos investigados, después de haberla pedido al ministro de Defensa. La noche del miércoles, grupos de manifestantes se dirigieron a Fuerte Tiuna, sede del Ministerio de Defensa, para pedir que la dirección castrense se manifestara contra la sentencia eximente. De todas maneras, es probable que la fiscalía, o las autoridades militares competentes, incoen un procedimiento administrativo contra los cuatro jefes que impida su reincorporación a filas.

El Ejecutivo, según las fuentes consultadas, tratará de pasarlos a retiro por la vía administrativa, previo consejo de investigación. 'Ésta es una potestad del Ejecutivo que se ejerce de acuerdo con un reglamento especial vigente desde 1992, cuya nulidad fue solicitada ante el Tribunal Supremo por los abogados de los generales, señala, Javier Ignacio Mayorca, periodista del diario El Nacional. 'Los cuatro oficiales están frente a una paradoja: quieren conservar su calidad de militares activos, pero sin reconocer la autoridad del comandante en jefe, el presidente Hugo Chávez. El vicealmirante Héctor Ramírez fue rotundo: 'Yo no podría regresar a unas Fuerzas Armadas con Chávez de presidente'.