Vivendi sufre una nueva caída del 10% al acentuarse las dudas de los inversores sobre sus finanzas
Las acciones de Vivendi Universal vivieron ayer otra jornada negra por segundo día consecutivo y cayeron un 10,8% en la Bolsa de París, aunque en algún momento de la sesión llegaron a perder casi el 25%. Tras el anuncio el miércoles de un resultado negativo récord de 12.306 millones de euros en el primer semestre, la capitalización bursátil del segundo grupo de comunicación del mundo se ha reducido en una tercera parte en los últimos dos días y acumula una pérdida del 82,7% en lo que va de año.
Los inversores hicieron más caso a las advertencias de Moody's y Standard & Poor's, que rebajaron la calificación de la deuda de la firma francesa al nivel de bonos basura, que a los mensajes tranquilizadores que ofreció el presidente, Jean-René Fourtou, tras presentar los resultados.
Vivendi tiene un grave problema de liquidez, al que debe hacer frente mediante un crédito de 3.000 millones de euros antes de que finalice el próximo mes, tal y como anunció Fourtou. En un comunicado emitido ayer, la compañía aseguró que tiene prácticamente cerrada una línea de financiación de 2.000 millones.
Vivendi arrastra en la actualidad una deuda de 35.000 millones de euros, en buena parte motivada por una brutal depreciación de algunos de los activos del grupo, que en seis meses han pasado a valer 11.000 millones de euros menos. Fourtou dijo que esperaba obtener 5.600 millones de euros antes de marzo de 2003 y un total de 10.000 millones antes de junio de 2004.
El nuevo responsable de Vivendi no quiso desvelar la estrategia del grupo, reservando esa información para el consejo de administración, que no se reunirá hasta el 25 de septiembre. Esa opacidad sobre la orientación de un grupo en el que coexisten la telefonía móvil, los transportes urbanos, la distribución de agua, la producción y distribución de discos, los canales de televisión o la edición de libros, ha sido mal aceptada por los analistas, que sólo han prestado atención a los problemas de liquidez.
El periódico francés Le Monde especula con la posibilidad de que 'los bancos se dispongan a convertir las cantidades de las que son acreedores en fondos propios a través de una ampliación de capital a base de acciones a bajo precio, alrededor de 10 euros'.
Además de la editora estadounidense Hougthon Mufflin, Vivendi puede desprenderse de filiales extranjeras y recentrar así sus actividades en Francia, al tiempo que liquidaría la productora StudioCanal o las sociedades Canal Numedia y Canal+ Technologies. Pero las ventas pueden topar con la reglamentación comunitaria o con las dificultades económicas de los eventuales compradores, como News Corporation, de Rupert Murdoch.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.