Una discoteca con futuro
La macrodiscoteca de las terrazas del Kursaal acaba de estrenarse, pero sus usuarios ya le auguran un futuro destacado dentro de la Semana Grande. El tiempo no invitaba en exceso a bailar ni a dejarse llevar por las canciones más machaconas del verano, pero ya ayer, en su puesta de largo, congregó a un buen número de adictos a la música disco y a otros que encontraron entre los dos cubos un espacio al aire libre en el que tomar una cerveza. El Centro de Atracción y Turismo (CAT) calcula que pudo congregar a unas 2.000 personas en el momento más caliente de la noche.
Quince minutos antes de la hora marcada para la apertura de esta singular sala de baile (las doce y media de la noche), ya había ciudadanos en la pista y curiosos en los tres bares de la zona. Sobre el escenario, Olga Grandes, de la cadena 40 Principales, se preparaba para pinchar bajo dos pantallas en las que durante toda la noche se proyectaron videoclips. Empezó con música house, pero desde el principio tuvo claro que iba a alternarla con temas más comerciales. 'No tengo preparado al 100% todo lo que voy a pinchar, parte va un poco en función del público', explicaba mientras se colocaba los cascos. En ese momento le gritaron desde la pista: '¡Bisbal!' 'Sí', respondió de inmediato.
La macrodiscoteca fue llenándose poco a poco de gente que formó un colectivo sin perfil definido. Algunos, como Gorka, de 21 años, se sentían como en casa y reclamaban el nuevo espacio para sí. 'Todavía hoy hay gente perdida, que no sabe bien por qué ha caído por aquí. Pero está claro que éste va a ser nuestro sitio'. Lo único cierto es que ayer había mucho adolescente, pero también treintañeros e incluso parejas con niños.
Quizá porque todos buscaban algo distinto para creerse que de verdad estaban en Semana Grande y lo encontraron. 'Hasta ahora, no había diferencia entre salir un sábado por la noche y tratar de disfrutar de la Semana Grande. Ya era hora de que organizaran algo diferente', apuntó Enrique, de 31 años. Y eso que la música se podía haber confundido con la de cualquier bar: el Asejeré, de Las Ketchup; Que la detengan, de David Civera,... las canciones del verano, vaya.
En cualquier caso, eso fue ayer, porque en la madrugada de hoy Nilo DJ pinchó techno y esta noche David Sánchez pondrá música house; Joseina Etxeberria hará sonar música variada desde los 70 hasta hoy y Eduardo Bengoa brindará una noche de música comercial. Para muchos esto es lo de menos; lo de más es bailar y ligar al aire libre, junto a la playa de la Zurriola, en un espacio con capacidad para 6.000 personas, ya explotado por el Festival de Jazz. 'Nosotras hemos quedado en venir todas las noches', decía Amaia, de 16 años, y como ella, muchos otros, porque esta iniciativa de Bengoa Entertainment acaba de empezar, pero tiene ya tiene sus adeptos.
'Entendemos que tiene que cuajar', afirma el director del CAT, Manu Narváez, 'porque es un espacio diferente, que aprovecha lo bueno de esta ciudad, la cercanía al mar, y ofrece una alternativa distinta para disfrutar de las fiestas'. Ayer falló el tiempo. Se esperaba una avalancha de gente al finalizar el concierto de Amaral en Sagüés, pero empezó a llover y la fiesta tuvo que continuar debajo de una carpa.
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