'El año pasado fue horrible, pero ahora me siento mejor que nunca'
'Meses duros. ¿Por qué?'. Yago Lamela saltó como un resorte cuando se le preguntó por el significado de su medalla de bronce tras una etapa difícil. Luego, confesó que el pasado año 'fue horrible', en referencia a la temporada pasada en Madrid y cerrada con una abrupta ruptura de su relación con el entrenador Juan Carlos Álvarez.
Lamela asegura que todo aquello está superado: 'Me siento mejor que nunca. Tengo una serenidad en la competición que no tuve nunca antes. Claro que la edad no es la misma. No es lo mismo 20 años que 25'.
El asturiano hizo una apasionada defensa de su traslado a Valencia, donde se entrena desde principios de año bajo la dirección de Rafael Blanquer, un excelente saltador en los años setenta.
'Ha sido un cambio importantísimo para mí. En Valencia me encuentro en mi salsa', indicó. Y con respecto a Blanquer lanzó un mensaje de entusiasmo: 'Sé que con Rafa todo va ir de maravilla'.
En ningún momento dijo que estuviera arrepentido de los cambios que ha efectuado en los dos últimos años: 'Todo lo contrario. Tuve que ir a Madrid para saber que mi destino como atleta estaba en Valencia'.
Después reconoció que le faltan ciertos detalles para alcanzar el nivel que le convirtió en el mejor saltador de Europa en 1999. 'Creo que estoy cerca de conseguirlo. Sólo necesito más competiciones', añadió antes de admitir que sus marcas actuales le impiden pensar en algo grande en los próximos Mundiales, los de París 2003: 'Allí hay que ir en condiciones, con marcas más potentes de las que he logrado hasta ahora'.
'Pero', concluyó, 'de esta temporada no me puedo quejar. Han sido dos medallas: en los Europeos de pista cubierta y aquí'.
