El acusado del crimen de Fortuyn se niega a asistir al juicio

El presunto asesino del líder populista de derecha holandés Pim Fortuyn se negó a comparecer en la primera audiencia preliminar del juicio, celebrada ayer públicamente en una sala del Tribunal de Amsterdam en medio de fuertes medidas de seguridad. La sesión fue retransmitida en directo por la televisión. Frente al tribunal, partidarios de Fortuyn alzaron pancartas en memoria del que aspiraba a convertirse en el primer jefe de Gobierno abiertamente homosexual de Holanda.

Volkert van der Graaf, militante de un grupo defensor de los animales, mantiene desde hace cuatro semanas una huelga de hambre en protesta por las condiciones carcelarias que le impusieron. Se encuentra sometido a una constante vigilancia a través de un monitor. Uno de sus abogados afirmó ayer que tanto la opinión pública como la prensa han emitido ya la sentencia contra su cliente, al considerarlo de antemano como culpable. El abogado solicitó más tiempo para preparar el proceso, al que no se descartan sean llamados el actual primer ministro, Jan Peter Balkenende, y su antecesor, Wim Kok. Es probable que el juicio se celebre dentro de unos tres meses.

'Las pruebas son muy serias', declaró por su parte el fiscal Koos Plooy. La policía detuvo a Van der Graaf, un hombre de 33 años, casado y con una hija, pocos minutos después del suceso en un lugar próximo al crimen con una pistola en la que se encontraron restos de sangre de la víctima.

Sin cómplices

Plooy señaló también que en el arma habían sido hallados vestigios de ADN que 'no pertenecen al sospechoso' y que correspondían a muestras de un caso criminal ocurrido en diciembre de 2001. Un portavoz de la fiscalía declaró a la agencia holandesa ANP que se trata de huellas de un ladrón actualmente encarcelado.

Los investigadores sostienen que el presunto asesino actuó solo, sin colaboración de ningún cómplice, y que el crimen fue más bien obra de un aficionado, impulsado tal vez por las escasas simpatías que los movimientos a favor de los derechos de los animales despertaban en Fortuyn. Sin embargo, las verdaderas razones son un misterio y Van der Graaf se niega a declarar, lo que permiten las leyes holandesas. La policía encontró en su casa material para preparar un artefacto explosivo, así como disquetes con documentación sobre Fortuyn.

La muerte de Fortuyn, apenas 10 días antes de las elecciones legislativas del pasado 15 de mayo, causó una enorme conmoción en la sociedad holandesa e incrementó la popularidad del controvertido político homosexual, que propugnaba poner freno a la inmigración y criticaba el islamismo. La llamada Lista Pim Fortuyn (LPF) se convirtió en el segundo partido más votado y ha entrado a formar parte de la actual coalición de Gobierno con los democristianos del CDA y los liberales del VVD.