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Crónica:FÚTBOL
Crónica
Texto informativo con interpretación

Madrid y Roma empatan con decoro

Guardiola y Zidane brindaron momentos espectaculares al público del Giants Stadium

Enric González

Faltaron goles, y fue una lástima. Los 78.000 espectadores que casi llenaban el estadio de los Giants neoyorquinos despidieron con abucheos al Madrid y al Roma por no haber sido capaces de marcar en el amistoso que jugaron el jueves (ayer de madrugada en España). Lo que impide la definitiva implantación del soccer como gran espectáculo en Estados Unidos es, más que la supuesta lentitud o la falta de descansos para publicidad, la posibilidad del empate a cero, que no haya ganador y perdedor: eso se considera antiamericano. Y fue una lástima, porque se vieron ráfagas de buen fútbol, instantes de genialidad (atribuibles casi todos a Zidane y Guardiola) y, en general, una rabia más propia de la alta competición que de un amistoso en tierras exóticas.

REAL MADRID 0| ROMA 0

Real Madrid: Casillas; Salgado, Pavón, Helguera, Roberto Carlos; Makelele (Flavio, m. 75), Cambiasso (McManaman, m. 65); Figo Miñambres, m. 65), Zidane (Savio, m. 75), Solari (Celades, m. 75); y Morientes (Portillo, m. 56). Roma: Antoniolli; Panucci (Dellas, m. 46), Samuel, Zebina; Lima, Tomassi (Tomic, m. 75), Guardiola (Gigou, m. 89), Emerson, Sartor (Cufre, m. 58); Batistuta (Bombardini, m. 65) y Cassano (Montella, m. 46). Arbitro: Stott (EE UU). Amonestó a Lima. Partido amistoso disputado en el Estadio de los Gigantes de New Jersey ante 78.000 espectadores, a beneficio de las Naciones Unidas y de la lucha contra el sida. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el ex secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger, presidieron el encuentro.

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Ni el Real Madrid ni el Roma se dejaron llevar por la tentación del juego fácil. La Roma demostro que ha ganado con Guardiola, que está físicamente fuerte y que asimila bien la filosofía correosa de Fabio Capello. Al Madrid le falta todavía un hervor, pero mientras tuvo aliento desbordó al rival a base de exquisiteces y paredes al primer toque. Fue el amo en los primeros 20 minutos. Roberto Carlos y Zidane hicieron diabluras por la izquierda, pero todo lo que intentaban moría mansamente en el área. Esa inefectividad tuvo bastante que ver con la colocación de Samuel, un central excelente, y con el trabajo de Emerson y Tomassi, los dos mastines que acompasaban a Guardiola. Pero el Madrid tuvo su parte de culpa. Se echó en falta un delantero centro. Morientes buscaba con languidez sin encontrar nada, y la ausencia de Raúl impedía lo inesperado. Figo estuvo mediocre.

Los blancos tuvieron su oportunidad al inicio del segundo tiempo con un lanzamiento de falta de Roberto Carlos que Antoniolli despejó como pudo. Fue el primer remate peligroso del Madrid. Luego, con Zidane perdiendo frescura y buscando ubicaciones insólitas como extremo o segundo delantero centro, Guardiola asumió la hegemonía. El ex barcelonista lanzó una falta directa con tanta rosca que se marchó fuera por centímetros cuando parecía gol, dio un centro que Tomassi remató a la media vuelta, y colocó un balón en la cabeza de Samuel que pudo haber acabado con el antiamericanismo del empate. Pero Casillas, que regresaba tras sus vacaciones mundialistas, demostró que el descanso no le había entumecido las articulaciones. El juego decayó y el público, que había hecho la ola con fruición durante todo el encuentro, pasó del jolgorio al malestar. Acabó abucheando a los dos equipos. Una lástima.

Zidane disputa un balón a Guardiola durante el encuentro de ayer.
Zidane disputa un balón a Guardiola durante el encuentro de ayer.ASSOCIATED PRESS

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