Los análisis apuntan a un pub como foco de la legionela en Alcoy

Mientras Sanidad ha precintado un pub por ser el posible nuevo foco de legionela en Alcoy, dos pacientes más han elevado a seis el número de enfermos en los últimos días. Se trata de una vecina de Alcoy de 69 años y un hombre de 65 de Banyeres de Mariola, cuyo ingreso en el hospital Virgen de los Lirios se confirmó ayer. Crece la alarma y los afectados piden a la Justicia que actúe para determinar responsabilidades. El PSPV lamentó la 'incapacidad' del Consell para evitar brotes.

El foco emisor de este cuarto brote de legionela se ha localizado en la zona de ocio del barrio de Santa Rosa, el segundo más poblado de Alcoy. Fuentes municipales señalaron que técnicos de la Consejería de Sanidad han precintado e investigan el aparato de aire acondicionado de un establecimiento público, un pub, ubicado en esa zona y que no figuraba en el censo de instalaciones realizado dentro del protocolo para la prevención de la legionelosis.

La Consejería de Sanidad confirmó ayer los dos nuevos casos, aunque desvinculó del brote el de un hombre de Bañeres de Mariola, localidad muy próxima a Alcoy, al considerar que es un contagio 'esporádico y aislado'. Sin embargo, Sanidad no descarta más casos porque el barrio investigado es muy transitado. A la espera de los análisis y del cultivo de la bacteria, que se conocerán la próxima semana, las primeras hipótesis apuntan a que la instalación ilegal descubierta en la zona de ocio pudo contagiar a la torre de refrigeración de la empresa que sí cumplía la normativa y también es sospechosa de propagar el brote.

Las autoridades municipales aseguraron que si se confirman los análisis darán a conocer el foco emisor de este brote y no dudarán en aplicar la legislación vigente, que prevé sanciones de hasta 600.000 euros. Sería la primera multa desde la aprobación del decreto aprobado por el Consell en diciembre de 2000, que convertía el protocolo para el control de la bacteria en una norma de obligado cumplimiento. Mientras, los afectados exigen responsabilidades.

El portavoz de Sanidad del grupo parlamentario Socialistes-Progressistes, José Camarasa, aseguró ayer a Europa Press que los últimos casos de legionela registrados en Segorbe y Alcoy deberían provocar la asunción de 'responsabilidades políticas', que, 'en primera persona', debería tomar el consejero de Sanidad, Serafín Castellano, que se ha mostrado, dijo el diputado, 'incapaz' de evitar que los casos de afectados por esta enfermedad se repitan 'en los mismos lugares'. Por ello, señaló que Castellano debería 'presentar su dimisión'.

El parlamentario socialista afirmó que la primera 'reflexión' que se plantea es que 'las administraciones públicas tienen la misión fundamental de proporcionar seguridad a los ciudadanos'. Camarasa manifestó que no entiende las 'características' que hacen que la Comunidad Valenciana sea 'especial y distinta' a otras autonomías y 'tenga que soportar año tras año episodios continuos de legionela'.

Los afectados por los distintos brotes de legionela se sumaron a las críticas de los socialistas de falta de transparencia e inoperancia por parte de las autoridades para solucionar el problema; más de 150 personas han enfermado ya en los cuatro brotes. El secretario de la asociación de afectados, Luis María Barbero, reclamó la actuación de oficio del juez a fin de que se determinen las responsabilidades por los contagios, que consideran un problema ambiental y de salud pública. Barbero añadió que la vía judicial parece ser la única posible para obtener la información sobre los focos de contagio que la Administración no ha proporcionado por el momento en Alcoy.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Afectados por Legionela, José Miguel Pons, anunció ayer que presentarán una denuncia contra la Administración por un delito contra el medio ambiente con resultado de lesiones y muertes -dos según Sanidad, y seis según los afectados- por los brotes de 1999 hasta este último.

Mientras, en Segorbe, los técnicos de las consejerías de Sanidad y Medio Ambiente, junto con los del Ayuntamiento, seguían ayer con la toma de muestras con el fin de localizar el foco de la bacteria que ha afectado ya a seis personas en esta población. El alcalde de la localidad, Rafael Calvo, aseguró ayer que no existe ningún resultado que pueda confirmar que el foco se haya detectado en los aspersores del campo de fútbol, ubicado en la avenida de España, al igual que no se puede descartar ningún otro. Aún así, el sistema de riego del campo se ha variado y se realiza a manta. Calvo quiso precisar que con el aumento de la dosis de cloro y el cambio en el sistema de riego, aún en el caso de que los resultados de las muestras tomadas señalaran al campo de fútbol como emisor 'actualmente, la bacteria ya no puede estar viva, por lo que el contagio no puede seguir'.

En cuanto a las tres personas que continúan hospitalizadas, dos de ellas en el Hospital de Sagunto y la tercera en el Hospital 9 de Octubre de Valencia, Calvo indicó que evolucionan favorablemente. Además, ayer comenzó el reparto de 5.000 dípticos para ofrecer información a la población hasta obtener datos de las muestras, que estarán listos en 8 o 15 días.