_
_
_
_

La renuncia de París a su 'expo' de 2004 refuerza las expectativas del Fòrum

El Gobierno francés aduce la falta de inversión extranjera para justificar la suspensión

Francia debía organizar en los alrededores de París, el año 2004, una exposición internacional de nuevo tipo que la cúpula del Fòrum de les Cultures de Barcelona siempre había visto como una seria competencia. Pero el acontecimiento en el país vecino no se celebrará. El primer ministro, el conservador Jean-Pierre Raffarin, ha decidido renunciar a él debido a 'la falta de interés demostrada por los inversores extranjeros, al retraso en los preparativos y a la falta de garantías ante los riesgos financieros' que comporta la operación. Responsables políticos y representantes de la organización del Fòrum han coincidido en afirmar que la suspensión de París aumenta las expectativas barcelonesas.

Existe otra explicación para la fulminante suspensión de la exposición parisiense, más política: el departamento donde se encuentra Dugny -la pequeña localidad de 9.000 habitantes que hubiera acogido el festival- está presidido por un comunista, el alcalde también es miembro del Partido Comunista Francés (PCF), la región la controlan los socialistas y la comisaria general del evento era Catherine Trautmann, ex ministra socialista de Cultura. 'El Gobierno adquiere una grave responsabilidad al no respetar los compromisos adquiridos por el Estado francés ante la comunidad internacional', se leía ayer en un comunicado del PCF.

La exposición fue otorgada por el Bureau International des Expositions (BIE) el 30 de noviembre de 2001, pero empezó a dibujarse en Lisboa durante la expo de 1998. Para el BIE, desacreditado tras los fiascos económicos y populares de Lisboa y, sobre todo, de Hannover (2000) y tras la renuncia de Filipinas a montar su festejo en 2002, se trataba de poner en marcha 'una exposición de nueva generación': duración reducida -tres meses-, espacio menor -25 hectáreas-, sin pabellones nacionales, organizada por una región en vez de una ciudad, y monotemática.

Relaciones tensas

El BIE pretendía de esta forma montar una seria competencia al Fòrum barcelonés, que se había atrevido a existir sin pedirle su aval. Las relaciones entre esta organización y la catalana habían sido tensas y de nula colaboración desde el anuncio mismo de la convocatoria del Fòrum. Pero en junio pasado, el nuevo consejero delegado, Jaume Pagés, y el director general, Jordi Oliveras, viajaron a París para restablecer las relaciones y en la actualidad se había firmado una suerte de pax romana que hubiera podido desembocar en alguna colaboración que ya no se llevará a cabo, al menos a escala institucional. 'Lamento que este acontecimiento no pueda salir adelante', manifestó a este diario Jordi Oliveras. 'Pero esto confirma que el modelo del Fòrum tiene plena vigencia en los tiempos actuales'.

La exposición internacional -ni mundial ni universal- francesa hubiera tenido como tema la imagen y contaba con un presupuesto de 395 millones de euros (65.700 millones de pesetas), 100 millones de los cuales destinados a inversiones destinadas a mejorar las infraestructuras de la zona -metro, tren, nuevas carreteras. El anterior Gobierno socialista parecía dispuesto a asumir un déficit de entre 20 y 30 millones de euros para ayudar a la reactivación económica de la zona. El Estado hubiera debido aportar el 40% del presupuesto. La exposición internacional, que se esperaba que fuese visitada por ocho millones de personas, era el balón de oxígeno al que se aferraban diputados y alcaldes de la región, que antes habían apostado sin éxito por los Juegos Olímpicos de 2008. Las cifras barcelonesas son más contenidas: pese a tener una duración superior (20 semanas, frente a las 12 de la expo francesa), su presupuesto es de 318 millones de euros (el 25% menos) y las expectativas de público se sitúan en cinco millones de visitantes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El arquitecto jefe del proyecto francés era Bernard Tschumi, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Columbia, y Manuelle Gautrand y Odile Deck -León de Oro de la Bienal de Venecia en 1996- hubiesen firmado dos pabellones temáticos, el dedicado a la mirada y el consagrado a las imágenes.

Además de los dos pabellones temáticos, destinados a sobrevivir a la expo, también se preveía que permaneciese una instalación pensada para 40.000 espectadores, ideal para conciertos populares. En realidad, el espacio que hubiese ocupado la expo es donde todos los años se celebra la Fête de l'Humanité, tradicional reunión popular gracias a la cual el PCF recauda fondos.

Para intentar paliar las críticas, Raffarin ha ordenado que se inicie un estudio sobre 'un proyecto de renovación del museo del aire situado en el aeropuerto de Le Bourget', manera, según él, de demostrar su interés por 'sostener la actividad económica de la región'.

El 'modelo Barcelona' se carga de razones

El fiasco de París ha cargado de razones a los defensores del modelo Barcelona que rige el Fòrum. Éste se basa en dar por finiquitado, en plena era globalizada, el tiempo de las exposiciones universales, en las que cada Estado mostraba sus excelencias técnicas y científicas. Un encuentro de culturas basado en las ideas de paz, diversidad y sostenibilidad, parece más adecuado a los vientos que soplan.

- Imma Mayol, alcaldesa accidental:
'La decisión de suspender la expo de París me parece adecuada porque esta manifestación parecía más propia del siglo XX que del XXI, en el que la globalización del comercio, el acceso al conocimiento por la facilidad de los viajes e Internet han configurado un panorama muy específico. No es casualidad que Atenas, Génova y Barcelona mantengan sus convocatorias de 2004: en el Mediterráneo se concentran los conflictos y los retos para solucionarlos. Todo eso refuerza la necesidad de un nuevo modelo como el de Barcelona. Por supuesto, para Dugny ha sido un jarro de agua fría que lamento.

- Carles Duarte, vicepresidente del Fòrum por la Generalitat:
'No es elegante alegrarse de una suspensión, pero lo cierto es que nos facilita las cosas, pues elimina competencia y anima a que tengamos una proyección mayor. La expo de París era de carácter sectorial y comercial, mientras que nosotros aunamos el aspecto lúdico y espectacular con la reflexión y el debate. En este sentido, el Fòrum no tendrá problemas de déficit, es completamente asumible por las administraciones'.

- Francesc Vendrell, miembro de la permanente del Fòrum en representación del Gobierno:
'El Fòrum debe tener éxito con independencia de lo que ocurra en otros lugares. Dicho esto, mi impresión es que esta decisión comportará que acuda más gente a Barcelona. Pero conviene seguir trabajando, no sea que la suspensión de París cree un clima de desánimo'.

- Ferran Mascarell, concejal de Cultura de Barcelona:
'La suspensión de París no es una buena noticia, aun cuando pueda ser una decisión valiente, incluso acertada. Ninguna ciudad puede alegrarse de que a otra no le vayan bien las cosas. Ahora bien, es cierto que revaloriza al Fòrum, y a la vez pone de manifiesto que las iniciativas nuevas, en Barcelona como en otros lugares, siempre son difíciles de llevar a buen puerto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_