Educación planea 115 aulas separadas para alumnos inmigrantes

El alumno extranjero con algún retraso educativo o problema lingüístico que acceda a partir de enero de 2003 al sistema educativo podría acabar estudiando al margen de sus compañeros españoles. Así será si los responsables educativos consideran que debe entrar en una de las 115 aulas especiales cuya creación anunció ayer el viceconsejero de Educación, Juan González Blanco. La oposición y CC OO vaticinan que la medida creará 'guetos'.

'El proyecto está aún en una fase muy experimental', puntualizan desde la Consejería de Educación. Pero lo que se sabe del proyecto, propuesto por la Dirección General de Centros, es que a partir del próximo enero habrá aulas en las que los alumnos extranjeros de primaria y ESO (entre seis y 16 años) con problemas educativos irán a unas clases especiales que les apartarán del resto de compañeros, con los cuales no compartirán 'ninguna actividad', en palabras del viceconsejero, Juan González Blanco. Y también se sabe que la comunidad educativa y los partidos de la oposición han acogido el proyecto con mucho recelo.

La idea central del plan es que, en esas aulas, los inmigrantes reciban, en función se sus necesidades, clases de español o de otras materias cuando su nivel sea demasiado bajo para incorporarse a una clase normal. Por ejemplo, un alumno suramericano que tenga un nivel bajo en matemáticas y física entrará en una unidad de enlace (nombre técnico de estas aulas) en la que se impartirán esas materias. Pero un marroquí o un francés que no hable español irán a una unidad de enlace en la que primero aprenderá la lengua. Cuando su nivel se lo permita y si necesita apoyo en otras materias, éstas se irán introduciendo para que el alumno pueda más tarde entrar en un curso normal.

Las aulas, que se crearán en las distintas áreas territoriales en función del número de alumnos extranjeros que se espera vayan a ser escolarizados allí, serán 115: 80 en la capital; 20 en la zona sur; cinco en la norte; cinco en la este y cinco en la oeste. Las clases se impartirán en los colegios e institutos de la región, tanto públicos como concertados, y no se prevé que haya más de una por centro, según fuentes de Educación. Pero si un alumno necesita un aula de español y en el centro que le corresponde por zona sólo se imparte una de matemáticas y física, por ejemplo, tendría que desplazarse a otro centro en el que el aula creada fuera de lengua.

El periodo de escolarización en estas clases no tiene un límite temporal preciso, aunque González Blanco calcula que puede oscilar entre los tres y los seis meses como máximo, al cabo de los cuales, los responsables del centro decidirán si el alumno puede incorporarse al curso que le corresponde por edad, o si entra en un curso inferior.

Una medida preocupante

Esta inconcreción temporal preocupa mucho a los partidos de la oposición y a CC OO, sindicato mayoritario del sector educativo. 'Temo que esas clases marginales, que crearán auténticos guetos de por sí, pueden extenderse sine die y que los alumnos que entren no se incorporen nunca a las clases normales', augura Adolfo Navarro, portavoz de Educación del PSOE en la Asamblea. Y Pedro Badía, de CC OO agrega: 'Se va a crear un sistema paralelo dentro de las escuelas. Y no hay nada más peligroso que quedar marginado dentro del propio sistema'.

Otro motivo de preocupación es que estas clases especiales correrán a cargo de los profesores de educación compensatoria, que en la actualidad se ocupan de los alumnos con más problemas de aprendizaje. Pero la consejería no va a destinar ni un profesor ni un euro más, por el momento, a estas nuevas aulas. Hace unas semanas, la consejería aprobó para el curso que viene un cupo de 200 profesores de compensatoria.

'Ya faltan profesores con las aulas y los alumnos que hay. Estamos cansados de que se presenten proyectos que no saldrán adelante por falta de medios, y es lo que ocurrirá', asegura Franco González, portavoz de Educación de IU en la Asamblea.

A los partidos de la oposición y a CC OO, la medida anunciada ayer les ha pillado por sorpresa. 'Nunca se ha hablado de nada parecido a esto, y además vulnera el plan de compensación educativa, que se adoptó de forma unánime en la asamblea en el año 2000 y que prevé expresamente que los inmigrantes se integrarían en clases corrientes', advierte Navarro.

Educación recuerda que este plan debe pasar aún por la Dirección General de Promoción Educativa, que podría introducir 'importantes modificaciones', según fuentes de la consejería. Pero ya tiene el respaldo, al menos en esencia, del Defensor del Menor, Pedro Núñez Morgades, que hace tres semanas reclamó la creación de aulas especiales para los alumnos extranjeros, aunque puntualizó que de ninguna manera debía tratarse de 'aulas gueto', precisamente lo que la oposición y los sindicatos temen que sean.