Una juez acusa al médico de las imágenes religiosas de 'tomar el pelo'
Miguel Ángel Esteban, el inspector médico del Hospital Clínico de Granada suspendido de su empleo por hacer una ostentosa exhibición de sus creencias religiosas al llenar su despacho con velas e imágenes de vírgenes y santos, ha vuelto a perder su puesto tan sólo cuatro días después de que un juzgado granadino lo restituyera en su trabajo. Un nuevo auto, procedente del mismo juzgado, revoca el anterior, le da la razón al centro hospitalario alegando que no existió 'vulneración de derechos fundamentales del trabajador' y culpa al médico de 'tomarle el pelo' a profesionales judiciales que tuvieron que intervenir en su caso por el procedimiento de urgencia. El auto lo condena a pagar las costas judiciales.
El inspector médico perdió su puesto el pasado 13 de junio, después de una serie de advertencias de la gerencia del hospital conminándole a quitase los objetos religiosos de su despacho ya que podían molestar a pacientes de otras religiones o sencillamente sin creencias espirituales. El médico se negó a ello una y otra vez y denunció lo que él consideraba que era acoso laboral.
Tras ser suspendido, Miguel Ángel Esteban puso el caso en manos del juzgado de lo contencioso número 1 de Granada cuya titular, la juez Carmen Navajas, ordenó, de manera 'provisionalísima', que el médico volviera a su puesto mientras analizaba el caso. Después de ver 'el voluminoso expediente de quejas' contra él, la misma juez ha dado la razón al hospital y ha conminado al médico a que acuda a la vía ordinara para sus demandas.
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