El CIS pregunta si hay 'relación' entre inseguridad ciudadana e inmigración

'¿Está usted muy, bastante, poco o nada de acuerdo con que, hoy en día en España, existe una relación entre inseguridad ciudadana e inmigración?', pregunta, por vez primera, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en el Barómetro de junio, que dedica un capítulo especial a la inmigración. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, justificó la inclusión de esta pregunta porque 'el Gobierno ha sido víctima de una campaña 'de pancarta' del PSOE' que a la vez que 'decía que las calles son un coto de delincuencia' pedía 'no poner trabas a la inmigración'.

El 59,6% de los encuestados responde a la nueva pregunta del CIS que está muy o bastante de acuerdo con que 'existe una relación' entre delincuencia e inmigración. El 32,4% está poco o nada de acuerdo con relacionar estos dos problemas. Jorge Fernández, al presentar ayer en rueda de prensa estos datos, sumó los que están muy, bastante y poco de acuerdo con esa relación (un 81%) para concluir que 'la gran mayoría de los ciudadanos demuestra mucho más sentido común que muchos políticos', pues sólo el 11% de los encuestados no está de acuerdo con mezclar inseguridad ciudadana con migración.

Eso sí, el secretario de Estado subrayó que el Gobierno no mezcla estos dos problemas, sino que 'distingue claramente entre inmigrantes legales y otros que, fundamentalmente, son víctimas de las mafias'. Y la encuesta del CIS demuestra, según Fernández, que esa política es 'clara y mayoritariamente respaldada por los ciudadanos'.

Llega a esa conclusión basándose, principalmente, en la respuesta que los encuestados dan a la pregunta: '¿Qué política cree usted que sería la más adecuada con respecto a los trabajadores inmigrantes?'. El 83,6% responde que se debe 'permitir la entrada sólo a aquellos que tengan un contrato de trabajo'. En febrero de 2001, el anterior barómetro del CIS dedicado a la inmigración hizo esa misma pregunta y fue un 78,7% el porcentaje de encuestados que se decantó por la opción que más agrada al Gobierno.

En febrero de 2000, un año antes, las respuestas que se ofrecían a los encuestados eran algo distintas: En vez de 'permitir', se ofrecía 'facilitar la entrada sólo a aquellos que tengan contraro de trabajo' y ésta era la opción elegida por el 64,7% de los encuestados. Y a esta respuesta no se contraponía, como ahora, la opción: 'Permitir la entrada de los trabajadores inmigrantes sin poner ningún obstáculo legal', sino la más genérica: 'Facilitar la entrada de trabajadores inmigrantes'. A la respuesta actual, más restrictiva, sólo se apunta el 8,7% de los encuestados, lo que demuestra, según Fernández, que 'la política de no distinguir entre inmigración legal e ilegal es irresponsable, demagógica y se vuelve contra los inmigrantes'. Hace dos años, cuando la respuesta sólo proponía 'facilitar la entrada a trabajadores inmigrantes', el 19,7% elegía esa opción.

La comparación de los barómetros de los tres últimos años dedicados a la inmigración muestra la evolución de la opinión pública sobre esta cuestión:

- '¿Qué le parece a usted el número de personas procedentes de otros países que viven en España?'. 'Son demasiados', responde en el barómetro de junio el 53,8% de los encuestados. En febrero del pasado año, sólo eran demasiados para el 42% de los preguntados, y hace dos años, ésa era la respuesta elegida por el 31,3% de los encuestados.

- '¿Cree usted que, en general, toda persona debería tener libertad para vivir y trabajar en cualquier país, aunque no fuera el suyo?'. El 87,2% contesta que sí en el último barómetro del CIS. Puede parecer una abrumadora mayoría, pero el porcentaje que eligió esa opción el año pasado era del 92,4%, y hace dos ascendía al 94,4%.

- '¿En qué medida, mucho, bastante, poco o nada, le importaría a usted que sus hijos compartieran en el colegio la misma clase con niños de trabajadores inmigrantes?'. No le importaría 'nada' al 74,5% de los encuestados. Tanto en 2000 como en 2001, esa respuesta era elegida por más del 83% de los preguntados.

Ya en las preguntas generales que, mes a mes, plantea el CIS, la inmigración ocupa el tercer lugar al calificar cuáles son los principales problemas de España. Y un sexto lugar cuando la pregunta se refiere a cuáles son los problemas que, 'personalmente', más afectan a los encuestados.

El Gobierno destacó ayer que la inseguridad ciudadana ha pasado a ser el cuarto problema de España para los encuestados pues ha bajado en 4,4 puntos la preocupación que por esta cuestión muestran los ciudadanos.

Y justificó que sean menos que hace un mes los que opinan que la situación económica es buena o muy buena y más los que la ven como mala o muy mala al hecho de que el trabajo de campo se realizó entre el 26 y el 30 de junio, es decir, pocos días después de la huelga general del 20-J.

El secretario de Estado, por otra parte, restó importancia a las críticas por no haber presentado en rueda de prensa los resultados de la encuesta especial del debate sobre el estado de la nación. Dijo que 'se hizo pública', lo que 'no se hacía hasta 1996'.