Burgos permite por primera vez a Álava ejecutar obras en el Condado de Treviño

Las diputaciones de Burgos y Álava zanjaron ayer la última polémica que les había enfrentado a causa del Condado de Treviño, a raíz de una serie de convenios firmados por el Gobierno foral de Ramón Rabanera para favorecer la prestación de servicios en los ayuntamientos del enclave burgalés. En una reunión celebrada por la tarde en Burgos, Rabanera y el presidente de la Diputación burgalesa, Vicente Orden Vigara, acordaron una declaración institucional que permitirá aunar sus esfuerzos para atender 'las demandas y necesidades ya surgidas o que puedan aparecer en el futuro' en Treviño.

Así, Burgos y Álava actuarán 'de forma coordinada' para desarrollar los convenios firmados por Rabanera y los alcaldes de La Puebla y Treviño en diversas materias, incluida la elaboración de un informe sobre las vinculaciones que señala el Estatuto de autonomía de Castilla y León en referencia al Condado. Gracias a este acuerdo, Burgos permite por primera vez que la Diputación de Álava entre en el territorio de Treviño para ejecutar obras, como las del puerto de Vitoria o el puente de Puentelarrá.

Esa colaboración se concretará en un convenio entre las diputaciones. Los dos alcaldes de Treviño se negaron a acudir ayer a la reunión.