_
_
_
_

Chamizo advierte de que el Gobierno no tramitará los expedientes de inmigrantes si prosigue el encierro

Tereixa Constenla

El defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, advirtió ayer a los inmigrantes encerrados en la Universidad Pablo de Olavide (UPO), en Sevilla, de que el Gobierno no atenderá ningún expediente administrativo del grupo mientras algunos prosigan con la medida de presión. 'Para que la Administración mueva un papel tendrán que levantar el encierro', indicó ayer Chamizo.

La oficina del Defensor está analizando la documentación facilitada por unos 200 inmigrantes a la comisión jurídica creada en la UPO para tratar de buscar una salida individual a cada uno de los encerrados, en el marco de la Ley de Extranjería. A esta vía, impulsada desde la Universidad y el Defensor del Pueblo, sólo se acogieron cerca de la mitad de los 434 inmigrantes, que se encerraron el pasado 10 de junio en el campus sevillano. El resto aportó algunos datos generales sobre su situación, pero rehusó entregar documentos personales sobre su identidad o los trámites realizados desde que llegaron a España.

Las gestiones del Defensor del Pueblo andaluz ante la Delegación del Gobierno en Andalucía se limitarán a los 200 casos que han facilitado la documentación, pero su tramitación seguirá congelada mientras se mantenga el encierro en el recinto universitario. Chamizo aseguró, además, que alrededor de la mitad de estos 200 inmigrantes siguen participando en la protesta, lo que dificulta la gestión de sus papeles ante la Administración. 'Si la gente no levanta el encierro no hay nada que hacer', dijo.

El Gobierno impone como condición para atender los expedientes de parte de los encerrados que finalice la protesta, cuyo alcance ha disminuido paulatinamente. En el campus universitario permanecen entre 150 y 170 inmigrantes, todos ellos de nacionalidad argelina, a excepción de una mujer rumana. Las minorías de mauritanos, marroquíes y subsaharianos abandonaron el recinto hace más de una semana, además de algunos grupos de argelinos.

El colectivo que sigue en la universidad, que ha visto cómo está disminuyendo la ayuda humanitaria que recibían en las últimas semanas, justifica la permanencia por su falta de salidas, al carecer de papeles, trabajo, vivienda y dinero para sobrevivir.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_