Comisiones de servicio
Se han resuelto, por fin, las deseadas comisiones de servicio de educación primaria y secundaria. ¿Cuáles son los criterios para la concesión de dicho privilegio? Por lo visto tener un bebé de seis meses que por motivos de salud requiere atenciones especiales no es un motivo suficiente, o estar recibiendo sesiones de quimioterapia no es una alegación que merezca ser tomada en consideración. Entonces, ¿cuáles son los motivos objetivos por los que unos disfrutan de las comisiones, y otros no lo hacen? Quizás la respuesta la tengan esos profesores que año tras año reciben la comisión casi por derecho, o aquéllos que nunca han pisado su destino definitivo, o los que en el claustro de julio cumplimentan las desideratas, sabiendo que no serán defraudados. ¿A quién se debe conocer para estar en la lista de los elegidos?