El Gobierno español considera 'ilegal' el referéndum convocado en Gibraltar

La ministra de Exteriores, Ana Palacio, elevó ayer el tono de su crítica contra el anuncio del ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, de que convocará un referéndum sobre la soberanía del Peñón. Palacio, que el jueves se limitó a afirmar que la actitud de Caruana es un problema entre Gibraltar y el Reino Unido, afirmó ayer que el referéndum 'es contrario a la legalidad internacional' y advirtió al dirigente gibraltareño de que 'cualquier posición hay que defenderla con la negociación y las palabras y no con decisiones unilaterales o por la vía de los hechos consumados'.

Caruana, que reconoce que el referéndum anunciado es ilegal desde el punto de vista de Ley británica que rige en el Peñón, declaró ayer a la Cadena SER que ni Madrid ni Londres 'podrán hacer nada' para detener sus planes, ya que, si lo intentaran, demostrarían el carácter 'antidemocrático' de sus planes. 'Los gobiernos democráticos no pueden doblar el brazo a los pueblos democráticos', dijo.

El ministro principal afirmó que el objetivo de la consulta es poner de manifiesto el rechazo de la población de la Roca a los planes hispano-británicos, pero reconoció que le gustaría 'torpedear' la negociación. 'Que lo vayamos a conseguir con este proceso, es otra cosa', añadió.

Jack Straw, ministro británico de Exteriores, consideró ayer 'excéntrico' el referéndum convocado por Caruana. 'Es una idea bastante cara de contarnos lo que ya sabemos' declaró Straw a la BBC. 'El día después que se anuncie el resultado del referéndum, la gente del Peñón se levantará y tendrá ante sí la misma realidad que la víspera'.

El ministro del Reino Unido insistió en que pase lo que pase con la convocatoria del referéndum, el Gobierno británico mantendrá abierta la negociación con España sobre un futuro de sobernía compartida en el Peñón.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, afirmó, por su parte, que tanto Londres como Madrid desean 'que la población gibraltareña comprenda que las ventajas que se derivarían para ella de un acuerdo serían muchas'.

Por lo demás, Aznar no quiso comentar las declaraciones hechas la víspera por el primer ministro británico, Tony Blair, en el sentido de que el Reino Unido pretende retener la soberanía exclusiva sobre la base militar del Peñón. 'Saben que mi principio es la discreción, que creo que no se debe hablar de estas cosas en público', dijo.

Aznar no responde a Blair

'Si contesto, mañana los periódicos dirán que Aznar ha respondido a Blair. Hay unas conversaciones, con algunos temas difíciles, pero existe una voluntad positiva por parte británica, que alabo, y también del Gobierno español', añadió, antes de recordar que la negociación se reanuda en septiembre y que conviene remitir a esa fecha 'todas la cuestiones'.

La ministra de Exteriores Ana Palacio se acogió a la misma discreción. 'Está claro que las negociaciones no están cerradas y que están bien vivas. Han progresado mucho y están en muy buena dirección, con buen impulso. A partido de septiembre, seguiremos hablando', dijo.

Las reacciones a las distintas iniciativas y declaraciones en torno al futuro de Gibraltar fueron diversas:

- Manuel Chaves (PSOE): 'Cuestión interna'. El presidente de la Junta de Andalucia, Manuel Chaves (PSOE), deseó ayer que el referéndum convocado por Caruana 'no afecte al acuerdo de cosobernía del Peñón' y consideró la iniciativa de la consulta como 'una cuestión interna' entre Gibraltar y el Reino Unido. Rafael Estrella, portavoz socialista en la Comisión Mixta para la Unión Europea, consideró que la convocatoria simboliza el 'discurso soberanista' con el que Caruana arrastra hacia 'el abismo' a los gibraltareños.

- Mariano Rajoy (vicepresidente primero): 'Sin validez'. El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió ayer a los gibraltareños que reflexionen sobre los esfuerzos que España y el Reino Unido están haciendo para solucionar la situación del futuro del Peñón. Rajoy coincidió con el Gobierno británico en que el referéndum convocado unilateralmente por Caruana carece de validez.

- Gaspar Llamazares (IU): 'Intento de abortar la negociación'. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, interpretó la decisión de Caruana de convocar un referéndum sobre las conversaciones hispano-británica para compartir la soberanía del Peñón como un 'intento de abortar la negociación'. El dirigente de Izquierda Unida apostó por 'una solución negociada' y no se opuso a un 'futuro de cosobernía' como resultado final de las negociaciones.

Llamazares cree que la realización del referéndum podría 'quebrar las negociaciones entre España y el Reino Unido'. 'Las negociaciones deben culminar en un acuerdo de cosoberanía y una vez creada confianza entre la ciudadanía española y gibraltareña, entonces que se someta a consulta'.

- Joan Ridao (ERC): 'Neocolonialismo español'. El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, Joan Ridao, felicitó ayer al Gobierno de Gibraltar por convocar un referéndumy advirtió de 'la contradicción que supone que en el siglo XXI los gobiernos británico y español quieran decidir el futuro de un territorio a descolonizar sin tener en cuenta la opinión de sus ciudadanos'.

Ridao sostiene que más allá de la validez legal del referéndum, la consulta 'servirá para reflejar, sin ninguna duda, la posición contraria de los gibraltareños a la propuesta de soberanía compartida adoptada por los gobiernos británico y español'.