Hakkinen,adiós definitivo

El adiós será definitivo. Tras haberse tomado un año sabático, Mika Hakkinen, de 34 años, lo anunció ayer a través de un vídeo en el que aparecía en su casa junto a su esposa Erja y su hijo Hugo. La noticia se dio a conocer en una conferencia de prensa de su escudería, McLaren Mercedes -con la que tenía otro año de contrato-, en la que se cerró cualquier especulación sobre el regreso del finlandés y se confirmaron al escocés David Coulthard y al finés Kimi Raikkonen como pilotos para 2003.

'Cuando este año visité el paddock en el Gran Premio de Montecarlo [el 26 de mayo] me ratifiqué en mi decisión de no volver a pilotar', explicó Hakkinen, doble campeón mundial (1998 y 1999). 'Así se lo dije a Ron Dennis [patrón del equipo]. Le he dado mucho a la F-1 y he ganado suficientes cosas. Ya basta. Ahora quiero pasar más tiempo con mi familia y ver crecer a mi hijo'.

Hakkinen debutó en F-1 en 1991 con Lottus, y en 1993 entró en McLaren, con Ayrton Senna de compañero. Su trayectoria se vio empañada por un hecho que le marcó de forma decisiva. En los entrenamientos de la última carrera de 1995, en Adelaida, sufrió un pinchazo en una rueda trasera y su McLaren, ya equipado por Mercedes, salió catapultado por el bordillo contra un muro protegido por neumáticos.

Permaneció en coma tres días y se especuló incluso con la posibilidad de que quedara discapacitado. El apoyo de su novia, Erja Honkanen, resultó crucial en su recuperación física y psíquica. Se temía lo peor, pero al año siguiente volvió a pilotar. No ganó su primera carrera hasta el último gran premio de 1997. Pero entonces ganó el título los dos años siguientes.

En total, disputó 145 grandes premios, de los que se impuso en 20, y logró 26 pole positions. Pero, tras haber visto la muerte tan de cerca, cuando nació su hijo, este discreto y hermético piloto finlandés pidió un año sabático. Su intención era ya no volver a pilotar. Ayer lo confirmó.