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El Ayuntamiento da luz verde al mayor desarrollo urbano de la capital en el norte

PSOE e IU critican la falta de infraestructuras viarias para los futuros desarrollos

La locomotora de los desarrollos urbanos de Madrid hacia el norte está a punto de arrancar. El Ayuntamiento aprobó ayer, en una sesión plenaria que duró ocho horas, la modificación provisional del Plan General de Ordenación Urbana en varios ámbitos para autorizar la construcción de 32.000 viviendas en 15 años. Se da así luz verde a dos nuevos barrios en los que vivirán 100.000 personas. Veinte mil de esas viviendas se construirán en los tres kilómetros que crecerá el paseo de la Castellana, dentro de la Operación Chamartín. Las otras 12.000 estarán en Valdebebas, entre Alcobendas y Barajas.

El Ayuntamiento celebró ayer el pleno municipal más cargado de asuntos de Urbanismo que se recuerda en la Casa de la Villa, según reconocían los ediles del gobierno, del PP, y los de la oposición (PSOE e IU). Ignacio del Río, segundo teniente de alcalde, concentró en una sesión la modificación provisional del Plan General para cinco grandes operaciones urbanísticas en el norte y el este. Las de más calado contaron sólo con el apoyo de los 28 ediles del PP, con el alcalde, José María Álvarez del Manzano, a la cabeza.

La de mayor envergadura, la Operación Chamartín, fue proyectada hace casi 10 años, pero junto a ella pasó ayer también el trámite del pleno el desarrollo de Valdebebas-Ciudad Aeroportuaria. Ésta cobró cuerpo hace menos de un año como consecuencia directa de los acuerdos con el Real Madrid para recalificar la actual Ciudad Deportiva del paseo de la Castellana. En esos terrenos próximos a la plaza de Castilla se construirán cuatro torres de 45 plantas, según el plan especial que se aprobó ayer definitivamente en el pleno. El club deportivo trasladará sus instalaciones a Valdebebas, donde contará con 120 hectáreas.

El edil de Urbanismo llevó también al pleno la aprobación provisional de la llamada Centralidad del Este, en la que estará ubicada la Villa Olímpica si Madrid es designada sede de los Juegos de 2012. Orientado a ese mismo objetivo, el Ayuntamiento se hizo cargo ayer del estadio de La Peineta tras aprobar el convenio firmado el pasado miércoles con el Gobierno regional para permutar ese estadio por el Palacio de Deportes.

IU apoyo la recalificación de la Ciudad Deportiva, pero matizó tanto su voto en el desarrollo de Valdebebas que en el acta quedó reflejado con un no. Ese rechazo se debe a la autorización de 11.500 casas en un ámbito en el que sólo estaba previsto un gran parque y equipamientos para empresas. La modificación del plan general en la nueva Castellana también se hace con el fin de elevar la edificabilidad para viviendas y oficinas.

En conjunto, las medidas aprobadas ayer suponen actuar sobre 11,7 millones de metros cuadrados, sumando los terrenos de la Operación Chamartín, la Ciudad Aeroportuaria-parque de Valdebebas y la Nueva Centralidad del Este. El Ayuntamiento remitirá ahora toda la documentación al Gobierno regional, que tiene la última palabra en materia urbanística, para la modificación definitiva del plan general. No obstante, todas esas actuaciones cuentan con el respaldo de la Comunidad o bien han sido acometidas con el impulso de su presidente, Alberto Ruiz-Gallardón.

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Es el caso de la Operación Chamartín, planificada hace una década con el objetivo de construir una nueva estación de Renfe, cubrir el haz de vías que llega a Chamartín y construir sobre ellas. Posteriormente, Renfe y las administraciones públicas decidieron ampliar el ámbito de actuación para prolongrar el paseo de la Castellana hasta la M-40. En total, 3,4 kilómetros de nueva vía en la que el Gobierno regional apostó en 1998 por colocar una docena de hitos arquitectónicos, en palabras del consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés. Esa propuesta respondía a un doble objetivo: dotar a Madrid de un conjunto de edificios modernos -bien por su diseño atrevido, bien por su altura (rascacielos)- y aumentar la edificabilidad de la zona.

Esa medida era necesaria, según Cortés, para cumplir una de las premisas en las que se basó la operación: todas las infraestructuras de la nueva Castellana debían ser financiadas por la empresa encargada de la operación mediante las plusvalías obtenidas por los pisos y las oficinas.

Parada durante años

Tras evaluar el coste de las infraestructuras en 150.000 millones de pesetas, la empresa Duch (Desarrollo Urbanístico Chamartín), creada por Argentaria, reclamó una aportación de dinero público o un aumento de la edificabilidad. Pero esa propuesta chocó con el rechazo del alcalde, José María Álvarez del Manzano, a que en Madrid haya rascacielos. El pulso entre los Gobiernos regional y local, el cambio de titular en el Ministerio de Fomento en 2000 (Francisco Álvarez-Cascos en sustitución de Rafael Arias-Salgado) y las críticas de PSOE e IU a ampliar el ámbito sin convocar concurso público ha mantenido estancada la Operación Chamartín durante años.

Finalmente, en diciembre pasado se actualizó el coste de las infraestructuras a 1.502 millones de euros (250.000 millones de pesetas), se anunció un acuerdo entre Fomento, Comunidad y Ayuntamiento para abonar parte de esos costes (294 millones de euros) y el alcalde retiró su veto a subir la edificabilidad: de 0,6 metros cuadrados construidos sobre cada metro de suelo, se ha pasado a casi el doble: 1,05 metros cuadrados. Tras ese acuerdo, el Gobierno regional anunció en enero pasado que la Operación Chamartín echaría definitivamente a andar el presente año. Fuentes de la Consejería de Urbanismo afirmaron ayer que en octubre podría estar aprobada la modificación definitiva del plan general. ¿Y el comienzo de las obras? 'A principios de 2003, porque los técnicos municipales ya están trabajando en el Plan Especial de Reforma Interior que detallará la operación en cada zona concreta', señalaron.

En espera de que se aprube ese plan de reforma, lo que se sabe de la nueva Castellana es que acogerá unos 15 rascacielos o hitos (los cuatro previstos en la Ciudad Deportiva y los 12 propuestos por la Comunidad). Se construirá un nuevo nudo norte (enlace con la M-30) y supernorte (M-40). Las viviendas, oficinas, equipamientos y hoteles representarán el 15% del espacio, cifrándose las casas en unas 20.000. El edil Ignacio del Río nunca ha querido concretar los metros cuadrados destinados a despachos y comercios, ya que esto será fijado según demande el mercado durante los 15 años que dure la operación.

La ciudad Aeroportuaria-Parque de Valdebebas está más concretada: el nuevo barrio limitará con la M-40 y Alcobendas. Habrá un parque de 500 hectáreas que se levantará sobre los terrenos del clausurado vertedero ilegal de Las Cárcavas. De las 11.500 viviendas previstas, 1.900 serán para personas sin recursos. Tanto Matilde Fernández (PSOE) como Justo Calcerrada (IU) criticaron que el tamaño del parque ha menguado respecto a lo previsto. 'Sólo va a tener 500 hectáreas, cuando el Gobierno municipal siempre lo ha vendido como la segunda Casa de Campo ', dijo Fernández. Este parque, no obstante, es cuatro veces mayor que el Retiro, pese a lo cual Rafael Simancas, portavoz del PSOE, lo calificó de 'macetero'.

Su grupo e IU justificaron su voto en contra de los nuevos desarrollos porque, a su juicio, las infraestructuras de la zona no están preparadas para este crecimiento. La Operación Chamartín y Valdebebas se suman a los otros ámbitos urbanísticos de la zona norte ya aprobados: Sanchinarro, Montecarmelo y Las Tablas. En total, 60.000 viviendas.

Centro de detención de extranjeros

El pleno de ayer también aprobó, con el voto en contra de PSOE e IU, el convenio de colaboración entre el Ministerio del Interior y el Ayuntamiento para rehabilitar el antiguo hospital penitenciario de Carabanchel. A través de este convenio, el viejo hospital se convertirá en un centro de internamiento para inmigrantes, una comisaría y el centro de documentación de la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía, actualmente en la calle de Los Madrazos.

El edil de Urbanismo, Ignacio del Río, afirma que esta actuación es de 'excepcional interés y de urgencia, como así lo ha declarado el Consejo de Ministros'. Según el concejal, los vecinos de Carabanchel 'deben sentirse muy orgullosos por la desaparición del centro penitenciario'. IU y PSOE se mostraron en contra del convenio. 'Exigimos la incorporación de los vecinos a la mesa de negociación para determinar qué se va a hacer con el antiguo hospital. Los residentes llevan años pidiendo nuevos equipamientos en la zona', sentenció la portavoz de IU, Inés Sabanés.

La concejal socialista Matilde Fernández señaló que situar un centro de internamiento para inmigrantes en un antiguo centro penitenciario podría sugerir connotaciones negativas.

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