El Muvim escenifica la historia y la vida de Mayans en una exposición
La muestra propone una visita rápida por la trayectoria del ilustrado
El Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (Muvim) inauguró ayer la exposición dedicada a Gregorio Mayans. La muestra propone una aproximación a la vida, la obra y el contexto histórico del ilustrado de Oliva a través de algunos hitos de su trayectoria. Como sucede en la exposición permanente del museo, se prima una visión rápida para divulgar la trayectoria del personaje, apoyándose en un juego de luces y un audiovisual, cuyos efectos recuerdan por momentos a un suerte de parque temático más o menos ilustrado.
Quizá fueron excesivas las expectativas originadas por el retraso en la presentación de la exposición, que debía haber sido inaugurada en coincidencia con la apertura del museo, originariamente sólo especializado en la Ilustración. Se trata, al fin al cabo, del que está considerado como el ilustrado valenciano de mayor relevencia. La exposición, sin embargo, acentúa los aspectos más efectistas con el fin de hacer más digerible y divulgativo el contenido. Se ha cegado la luz cenital de la sala de exposición temporal del Muvim para facilitar ese propósito.
Ayer, quizá también por la gran afluencia de público a la presentación, resultó difícil realizar una lectura histórica y conocer las principales aportaciones de Gregorio Mayans (1699-1781) a partir de los libros, pinturas, objetos, paneles y audiovisuales explicativos. Hasta el punto de que el diputado socialista en la Diputación de Valencia Robert Renau se preguntó, al término de la visita guiada por el director del Muvim, Rafael Company, si no hubiera sido más efectivo destinar los 312.526 euros del coste de la exposición a la publicación y distribución de biografías divulgativas del ilustrado valenciano.
Comienza la exposición Gregorio Mayans. La soledad de la razón con un recorrido metafórico por la vida y obra del polígrafo valenciano, según explicaron responsables del Muvim, a través de piezas significativas o del propio montaje, que alude también a la soledad a la que se vió arrastrado el ilustrado, tras sufrir la prohibición de sus obras o la injusticia de sus superiores. La exposición pretende, de hecho, mostrar cómo los ilustrados 'se enfrentaban a la superstición, la ignorancia y la intolerancia y postulaban el avance científico', apunta el folleto explicativo.
El juego de luces caracteriza en cierto modo toda la exposición, en alusión directa al llamado Siglo de las Luces, el siglo XVIII. También se incluyen imágenes de Cervantes, cuya obra Mayans intentó difundir y reavivar, así como diversos cuadros que escenifican el viaje de ida y vuelta a Madrid que realizó el ilustrado valenciano. También se pueden ver impresos en las paredes imágenes de manuscritos suyos. Además, se muestran diversos ejemplares bibliográficos sobre el también conocido como El solitario de Oliva, en referencia a su reclusión en su pueblo natal al final de su vida. Destaca un retrato de Mayans realizado por el artista francés Louis-Michel Van Loo.
La visita acaba con unos expositores en donde aparecen personajes influyentes en la vida del ilustrado como Voltaire, con quien mantuvo una vívida correspondencia, Felipe V, quien le nombró bibliotecario real o Juan Antonio Mayans, que además de ser su hermano fue un gran colaborador suyo.
La muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 15 de septiembre, fue inaugurada por el diputado de Cultura Enrique Crespo y al acto asistieron la subsecretaria de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, y el director de la Institució Alfons El Magnànim, Ricardo Bellveser. El catálogo de la exposición contiene interesantes textos del desaparecido Ernest Lluch, de Eduardo Subirats, Mariano Peset, Miquel Batllori, Salvador Albiñana, Francisco Sánchez-Blanco, José Luis Villacañas y Antonio Mestre, asesor de la exposición.
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