Un hombre mata a su padre y a su madrastra con un cuchillo en Santa Fe

Un hombre con sus facultades mentales perturbadas mató ayer a su padre y a su madrastra mientras éstos almorzaban en su domicilio de la localidad granadina de Santa Fe. El autor del parricidio, de 30 años, fue detenido minutos después de cometer el crimen sin oponer resistencia por los agentes de la Guardia Civil. Vecinos de la pareja asesinada comentaron ayer que el padre llevaba tiempo sintiéndose amenazado de muerte por su hijo.

Los hechos ocurrieron a las 14.00 horas en el domicilio que Jesús Camarero, de 67 años, y Candelaria Heredia, de 54, tenían en la calle Pasaje Agustín Lara, de Santa Fe. Los dos se encontraban almorzando cuando, de pronto, se presentó su hijo, Antonio Camarero, quien, tras discutir con él, le asestó varios golpes en el cuello con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. Seguidamente, apuñaló a su madrastra. Ella, herida, consiguió huir y llegar hasta el Centro de Salud de Santa Fe, en donde murió poco después.

Una vez perpetrado el crimen, el parricida salió de la casa con el cuchillo aún en la mano, la ropa ensangrentada y gritando que había matado a su padre. Tras arrojar el arma a un contenedor, se dirigió a la casa en la que vivía y se sentó en la puerta sin dejar de repetir la misma frase. Unos vecinos que le vieron la ropa empapada de sangre creyeron que estaba herido y lo trasladaron al Centro de Salud, donde instantes más tarde fue detenido por varios agentes de la Guardia Civil.

Antonio Camarero había salido de la cárcel hace un año después de cumplir una condena de siete por haber herido a un guardia civil y a una médico. De carácter violento, había protagonizado varios altercados con otros miembros de su familia.

El parricida vivía en la creencia de que había recibido nueve millones de pesetas por los siete años que se pasó en la cárcel y que su padre se había quedado con el dinero a sus espaldas, según fuentes de la Policía Local de Santa Fe. Vecinos de la pareja comentaron ayer que llevaba más de un año amenazando a su padre con matarlo si no le entregaba ese dinero.