Vizcaya inaugura hoy al tráfico un tramo de la autovía de conexión entre las dos autopistas
Los atascos del éxodo vacacional persistirán pese a eliminarse dos semáforos
La Diputación de Vizcaya abre hoy al tráfico, a pocos días del gran éxodo vacacional, un tramo de la futura autovía de conexión entre las dos autopistas vascas, la A-8 y la A-68, zona que es uno los principales puntos negros en las salidas estivales. El vial cuenta con dos semáforos que se eliminan con este proyecto, que ha costado 9 millones de euros, pero aún restarán dos tramos más para completar la autovía. Esta carretera ha sido la primera en que una constructora ha sido multada por retrasos en las obras, que supondrán una penalización de más de 150.000 euros.
La carretera que conecta las dos autopistas apenas tiene tres kilómetros, pero es un auténtico embudo para los vehículos en las fechas vacacionales. Tiene el dudoso honor de contar con los únicos semáforos existentes en el corredor europeo viario entre París y Lisboa. Los postes reguladores, en las localidades de Arrigorriaga y Zaratamo, causan diarios problemas de circulación, que se agravan especialmente en verano, cuando al tráfico habitual se une la gran cantidad de vehículos extranjeros que atraviesan Euskadi hacia sus lugares de origen o vacación.
La Diputación vizcaína inició hace tres años las obras del tramo central, con el fin de eliminar los semáforos y habilitar la primera parte de la futura autovía. Luego restarían dos tramos más: el desdoblamiento de la calzada hacia el nudo de Basauri y la implantación de otro carril en dirección a la autopista A-68.
La parte central ha sufrido sucesivos retrasos, puesto que la previsión inicial era concluirla hace ahora justo un año. Tras varios aplazamientos pedidos por la constructora -la unión temporal de empresas Zaragorri, integrada por las firmas Cycasa y Eraiker-, el departamento foral de Obras y Transportes decidió en febrero imponerle una multa de 903 euros diarios hasta que el vial estuviera terminado.
El diputado de Obras, José Félix Basozabal, reveló ayer que la penalización a la compañía se elevaba a fin del pasado mayo a casi 105.000 euros. Pese a que el vial se abre hoy, la obra no estará recibida hasta septiembre, por lo que la multa diaria seguirá creciendo, dijo Basozabal. 'Se descontará lo que supuso la huelga del hormigón, pero la multa seguirá hasta recibir la obra', dijo. Por ello, tras al menos dos meses más, la multa superará los 150.000 euros.
Ésta es la primera vez que en Euskadi se multa a una constructora por retrasos en una obra pública. La Diputación de Guipúzcoa anunció en mayo que impondría también sanciones económicas por demoras en el desdoblamiento del puerto de Etxegarate.
Basozabal aseveró que a lo largo de la mañana de hoy se suprimirán los semáforos, aunque admitió que, al no estar completa la autovía, no se podrá acabar con los atascos. 'Pero creemos que en esta Operación Salida el tránsito se hará en mejores condiciones', dijo.
Las otras dos fases no estarán concluidas hasta el año 2008, después de haberse adelantado los plazos iniciales que hablaban de 2010. Esta autovía forma parte del gran plan viario de Bilbao aprobado este año por PNV, EA y PSE, con una inversión total de 510 millones de euros.
El titular foral de Obras y Transportes anunció también que en la primera quincena de agosto se abrirá la variante de Ondarroa, que ha requerido una inversión de 12 millones de euros. El vial, de 2,7 kilómetros, ha tenido problemas de ejecución debido a la orografía, que ha obligado a modificar el proyecto varias veces para asentar las laderas del río Artibai.
Frontón de mano
Mientras, el diputado de Presidencia y portavoz de la Diputación, José Luis Bilbao, anunció el acuerdo cerrado con el Ayuntamiento bilbaíno sobre el frontón de mano en la capital. Se ha descartado habilitar en la plaza del Gas una instalación de trinquete, como estaba previsto inicialmente, por lo que se modificará el proyecto constructivo.
La inversión alcanzará los 16,8 millones de euros y, junto al frontón con una capacidad para 2.300 espectadores, se construirá un edificio anexo para albergar las sedes de las federaciones deportivas vizcaínas.
