Zona de mínimos
La bolsa española estrenó la semana con nuevas pérdidas y por lo tanto con nuevos mínimo para los principales indicadores.
El desplome de Wall Street, el pasado viernes, junto a una apertura ayer también a la baja, y la declaración de quiebra de WorlCom truncaron cualquier intento de recuperación en los mercados. Nadie apostaba por un lunes positivo para la renta variable, aunque las compras también estuvieron presentes durante algunas horas de negociación a la vista de los bajos niveles que mostraban la mayoría de los valores. Los mensajes de tranquilidad realizados a lo largo del fin de semana por el presidente de la Bolsa de Nueva York no dieron mucho resultado, y la desconfianza hacia la renta variable parece ser cada vez mayor.
Los inversores están muy susceptibles a cualquier noticia que llega al mercado, en los últimos tiempos todas parecen ser negativas, y de una manera especial respecto a la publicación de los resultados empresariales, con la posible manipulación sobre los mismos en algunos casos muy significativos.
El índice general de la Bolsa de Madrid perdió un 2,49%, mientras que el Ibex 35 bajó el 2,62% y finalizaron en un nuevo mínimo del ejercicio. Peor terminaron el resto de las plazas europeas, con descensos del 4,95% en Londres y caídas superiores al 5% para la Bolsa de París y Francfort.
El volumen de negocio en el mercado continuo se mantiene prácticamente en los mismos niveles de días anteriores con 1.624 millones de euros contratados. En divisas, la moneda única se depreció ligeramente frente al dólar al marcar un cambio medio en 1,0086 unidades.
En un mercado tan volátil, la deuda se convierte en estos momentos en refugio del dinero que sale de la renta variable. En la jornada de ayer la rentabilidad de los bonos a diez años cerró en el 4,99%.
