La transfusión y el tetrapléjico

Como ciudadano lego, no lo veo claro. Acabo de enterarme de que el Tribunal Constitucional ha anulado una sentencia del Tribunal Supremo que condenaba a unos padres por permitir que su hijo de 13 años no se dejase transfundir sangre, como consecuencia de lo cual el muchacho murió.

Pregunto: ¿quiénes son los padres para dejar morir a su hijo?; con respeto, ¿de dónde viene la fuerza divina de una religión para imponer esto, qué argumentos sostenibles tiene? Un menor no tiene capacidad legal ni suficiente ponderado juicio para tomar semejante decisión; si se procura evitar hasta por la fuerza un suicidio, y esto lo fue, e irracional, ¿por qué en este caso no se actuó así? Sólo a un mayor de edad, un adulto, se le puede suponer capacidad legal o suficiente de razonar para decidir que no quiere vivir, sea cual sea la causa. En todo caso, cuando uno toma esta decisión en firme, valiéndose por sí mismo, pese al apoyo psicológico y médico, bastantes veces tarde o temprano lo hace, de una u otra forma y tenga la edad que tenga.

Si a un adulto paralítico de cuello para abajo, en pleno uso de sus facultades mentales, se le niega su deseo de morir, ¿por qué no se hizo igual con este niño? No me vengan con disquisiciones; creo que se han aplicado distintos raseros y ahí está.

Si un menor puede tomar esta precipitada decisión en condiciones físicas y mentales dudosas, un tetrapléjico también, y más estando meditada y largamente asumida.