La salud como negocio
Estupendo esto de la iniciativa privada, la gran idea exportada por el imperio. Leo en su diario:
'Científicos financiados por el Pentágono crean artificialmente el virus de la polio'. Es maravilloso que con los impuestos que pagan los ciudadanos estadounidenses se generen estas líneas de investigación, a pesar de que a la OMS, por boca de Bruce Aylward, le parezca importante que el ser humano sea capaz de crear virus artificiales viables por primera vez fuera de la célula. En realidad, me invade el pánico, pues temo en primer lugar que se utilice en la guerra bacteriológica, en segundo lugar que sirva para mantener el mercado de las vacunas que tan pingües beneficios ha proporcionado a las multinacionales farmacéuticas, pues no olvidemos que en los países desarrollados se tiende a vacunar a grandes grupos de población en función de factores de riesgo y llegando en algunos casos a vacunar a poblaciones enteras (imagínense los beneficios económicos aunque hiciesen grandes rebajas). De esta manera pueden inocularnos una enfermedad y luego vendernos el remedio, el negocio es redondo. No obstante, hay más; el ex presidente Clinton, en cuya última campaña electoral prometió inversiones para investigar en una vacuna contra el sida antes de 2000, ahora acude a la fracasada cumbre de Barcelona a hacer llamamientos a la solidaridad internacional, el único consuelo que me queda es que la OMS prometió algo tan concreto como '... salud para todos en el año 2000...', aunque ahora que lo pienso, esto parece un brindis.-
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