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Los beneficios mantienen el tono

La reducción de los gastos y la productividad determinan un aumento de la rentabilidad en el 65,8% de las empresas

Durante el segundo trimestre de este año, la reducción de costes y el control de los gastos, unidos a la mejora de la productividad, han seguido siendo determinantes a la hora de conseguir que el 65,8% de las empresas encuestadas hayan aumentado su beneficio antes de impuestos.

Los resultados obtenidos han sido ligeramente mejores a los registrados en el primer trimestre, aunque no han alcanzado las previsiones, ya que el 75% de los panelistas esperaba incrementar la rentabilidad de abril a junio. En este periodo aumenta el porcentaje de quienes reconocen una disminución del beneficio, que pasa del 11,1% al 19,3%, y un 62% de las mismas dice que la causa es el entorno económico negativo, que ha originado una disminución de la facturación.

Un 14,9% de las empresas señala que los beneficios han aumentado más del 20%, lo que supone un importante aumento frente al 8,9% que lo reconocía en el barómetro anterior. Sin embargo, se reducen prácticamente a la mitad las que han aumentado su rentabilidad entre el 10% y el 20% (un 8%).

Si se analizan los factores que han influido en el incremento del beneficio, se observa un ligero cambio con respecto a periodos anteriores. Si tradicionalmente era el aumento de la facturación el que tiraba del beneficio, ahora cobran más importancia la reducción de costes y el control de gastos, señalado por el 63,2% de los encuestados, frente al 56,9% del barómetro anterior. La mejora de la productividad la señalan en el 59,3%.

Detallistas, los primeros

Por sectores de actividad, detallistas (83%), servicios (78%) y finanzas y seguros (75%) son los que dan mayor porcentaje de aumento del beneficio, mientras construcción sigue cediendo terreno, ya que suma el 67% de las respuestas, 10 puntos menos que en la edición del barómetro anterior. Por volumen de facturación, son las empresas que venden entre 600 y 3.000 millones de euros las que se sitúan en primer lugar (78% de las respuestas), seguidas de las que tienen una cifra de negocios de entre 30 y 60 millones de euros (77%) y entre 300 y 600 millones de euros (74%).

Respecto a las previsiones realizadas para el segundo semestre del año, crece el optimismo, ya que el 71,8% de los directivos espera un incremento del beneficio y tan sólo un 13,2% cree que se producirá un descenso. El 15% restante opina que no habrá cambios. Sin embargo, aunque son más las empresas que esperan aumentar su rentabilidad, lo harán en menor medida. Sólo un 9,3% dice que el beneficio crecerá por encima del 20%, un 13,7% espera que se sitúe entre el 10% y el 20% (8% en el primer trimestre), un 19% sitúa el aumento entre el 5% y el 10%, y un 29,8% por debajo del 5%.

Los que consideran que el beneficio antes de impuestos disminuirá en el segundo semestre, opinan también que lo hará en menor medida que en los tres primeros meses del año. Tan sólo un 4,9% de los encuestados estima una caída superior al 10%, un 3,9% prevé que el beneficio descienda menos del 5%, y un 4,4% estima una caída de entre el 5% y el 10%.

Mejores perspectivas

Comparando ambos periodos, por sectores son construcción y contratas, servicios y finanzas los que presentan una evolución más favorable en la segunda mitad del año, con respecto a la primera. En este sentido, la construcción destaca sobre todos los demás al esperar un aumento de la rentabilidad el 83% de las empresas y un 17% esperar mantenerla igual, frente a los resultados del primer trimestre.

Las que presentan peor perspectiva son, en primer lugar, las que pertenecen al sector detallista, en el que un 20% de las sociedades considera que su beneficio disminuirá en el segundo semestre, y en segundo lugar el sector fabricación, con resultados muy parejos al anterior: el 20% cree que la rentabilidad será menor, el 19% dice que se mantendrá igual y el 61% espera aumentarla.

Si se tiene en cuenta el volumen de facturación, son las empresas que venden anualmente más de 3.000 millones de euros las que se muestran más optimistas para lo que queda del año, ya que el 79% espera aumentar el beneficio antes de impuestos, frente al 10% que dice que disminuirá y el 11% que dice que permanecerá igual. Las siguen las empresas que se sitúan en el extremo contrario, las más pequeñas, con un volumen de facturación inferior a 30 millones de euros. En este caso, el 75% dice que ganará más, ninguna cree que el beneficio será el mismo y un significativo 25% dice que ganará menos.

La inversión desacelera su ritmo

Las perspectivas de mejoría en la inversión anticipadas en el barómetro anterior no se han trasladado a la realidad, ya que a pesar de que el porcentaje de empresas que ha aumentado su inversión neta es mayor que el grupo que la disminuye o mantiene, no alcanza las cotas del trimestre anterior. Frente al 51% de aumento señalado de enero a marzo de este año, ahora sólo ha incrementado la inversión el 50,3% de las empresas, cuando esperaba hacerlo el 57,1%. En cuanto a las causas internas de influencia en el aumento o disminución de las inversiones se mantiene como la primera la ampliación de la capacidad o expansión del negocio (60,3%), seguida de los cambios en los sistemas de información, que pasa del 35,7% del barómetro anterior al 38,2%. En lo referente a las causas externas, la más citada ha sido la competitividad (54,5% de los casos), seguida del acceso a nuevos mercados. De cara al segundo semestre, poco más de la mitad de las empresas (52,6%) piensa ampliar la inversión, y el 36,7% se inclina por mantenerla. Por sectores, en el segundo trimestre del año destaca construcción y contratas, en el que el 91% de los integrantes reconoció haber aumentado la inversión, seguido por finanzas y seguros (70%). Por contra, quienes más la disminuyeron fueron transportes, comunicaciones y servicios públicos. Y el esquema se repite en cuanto a las perspectivas para el segundo semestre del año. Por facturación, quienes más invierten son las grandes, con una cifra de negocios de entre 600 y 3.000 millones de euros. Los empresarios creen que el área donde el aumento de la inversión será más palpable será en la expansión del negocio (64,6%), seguida de la función comercial (51,2%). Hay que destacar la caída que registra el área de investigación y desarrollo (I+D). Si en el anterior barómetro el 53,9% pensaba que la inversión afectaría a esta división del negocio, y ahora sólo lo cree el 29%. Las áreas que menos notan el aumento de la inversión son los cambios regulatorios, promoción y las relacionadas con seguridad y medio ambiente.

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