La acorazada de Gadafi recorre África
El líder libio viaja con 400 escoltas, 4 aviones, 60 coches blindados y un arsenal
El tráfico del centro de Maputo quedó paralizado por varias horas. La capital de Mozambique no estaba preparada para recibir a una comitivia de 400 personas que se movilizan en 60 vehículos, entre los que se incluyen dos autobuses y doce limusinas de lujo blindadas. Es la comitiva del presidente de Libia, Muammar el Gadafi, que ha emprendido una gira por África destinada a elevar su estatura de líder en la región. El grupo lleva también cuatro aviones y un buque que le sigue con comida.
Al llegar a Maputo toda comunicación vía teléfonos móviles fue interrumpida en las cercanías de la caravana oficial por una interferencia generada a través de una antena situada en uno de los vehículos encargados de velar por la seguridad del líder libio. La máquina aparentemente también puede frenar los sistemas de detonación de bombas hasta que la caravana esté situada a una distancia segura del artefacto. Ningún equipo de seguridad confirmó este rumor que llenó las páginas de la prensa surafricana.
Un barco cargado con comida 'segura' acompaña a Gadafi en su gira por una decena de países
Gadafi, que gobierna Libia con mano de hierro desde que tomó el poder en 1969 a través de un golpe militar, ha sufrido varios atentados contra su vida. Pero la policía en los países que visita ha expresado malestar por sus tácticas de protección.
Los problemas comenzaron en Suráfrica, donde se lanzó la Unión Africana (UA) la semana pasada, una organización inspirada de alguna manera en la Unión Europea (UE) y que contó con la presencia de 44 de los 53 jefes de Estado del continente. Allí la comitiva de Gadafi casi mantiene un tiroteo con la policía surafricana.
'Casi hubo una guerra. Nosotros éramos 40 mientras ellos eran casi 400. Estábamos en clara desventaja, con muchas menos armas y nadie nos apoyaba', contó un agente de seguridad. 'En uno de sus vehículos encontramos seis millones de dólares en efectivo. Rechazaron que revisáramos algunas de sus maletas aduciendo que pertenecían al Líder Dorado', agregó. Entre otras cosas descubrieron 48 AK-47, a pesar de que se les había dado permiso para 21 de esas armas. Sólo la intervención del vice ministro de Relaciones Exteriores de Suráfrica, que ordenó vía fax que se devolvieran todas las pertenencias a los libios, evitó que la situación estallara.
La seguridad surafricana ya había prohibido la circulación de 60 vehículos blindados libios cuyo uso era presumiblemente para mantener la seguridad en las carreteras para el líder libio. Pero las autoridades surafricanas temieron que fueran utilizados para visitar los barrios pobres de las ciudades en un intento de robarle la publicidad al presidente Mbeki. Las precauciones de Gadafi llegan hasta la comida. Un barco libio transportó un contenedor lleno de corderos preparados hasta Durban para que el líder tuviera comida segura durante la gira que lo llevará por tierra hasta Libia, parando en una docena de países africanos.
En el pequeño y tradicionalista reino de Suazilandia, la población llegó a temer que estaba siendo invadida por Suráfrica cuando vieron los helicópteros y la enorme comitiva acercarse a la frontera. Pero el presidente libio pronto se convirtió en una popular figura en el reino. El líder libio levantó una enorme carpa en el patio del rey Mswati III, rechazando alojarse en el hotel de lujo de la ciudad y participó en una cacería en los bosques del monarca. Durante su visita paró en varias aldeas para preguntárle a la gente sobre su situación económica. Cuando la inmensa caravana se detuvo para reabastecerse de petróleo antes de salir de Suráfrica rumbo a Mozambique, la gente no podía creer lo que veía: envuelto en una de sus túnicas y con grandes gafas de sol el hermano de África daba propinas y repartía fotografías suyas autografiadas y con el título 'el arquitecto de África'.
Los agentes de seguridad en Mozambique también tuvieron problemas con el séquito del presidente libio. Uno de sus aviones fue obligado a permanecer en tierra al descubrirse una serie de lanzacohetes en su interior. La comitiva aérea libia la integran dos Boeing 707 y otros dos aviones incluyendo un Antonov, uno de los aviones de carga más grande del mundo. Entre el equipaje se descubrieron 27 ametralladoras. La comitiva copó en su totalidad un hotel de lujo en Maputo donde los huéspedes obligados a desalojar el lugar fueron compensados por el presidente, quien corrió con todos los gastos por la incomodidad provocada. Si bien la totalidad del recorrido de Gadafi se mantiene en secreto por razones de seguridad se espera que sus próximas paradas sean en Zimbabue, Malawi y Kenia.
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