La Caja Vital inaugura un recorrido didáctico por las comunicaciones

Primero fue la escritura y casi al mismo tiempo la necesidad de comunicar acontecimientos. El correo y, más tarde, el servicio postal evolucionan paralelos a las mejoras en el transporte y en los medios de transmisión de mensajes. Todos estos acontecimientos discurren por la exposición El mundo de las comunicaciones que inauguró ayer la Caja Vital (Postas, 13-15) y que se exhibirá hasta el próximo 11 de agosto.

Es una muestra sobre todo didáctica que trata de presentar al público la evolución de la comunicación humana desde distintas perspectivas: la escritura, el transporte o la tecnología para transmitir mensajes. El mundo de las comunicaciones cuenta con más de 600 piezas procedentes del Museo Postal y Telegráfico, del Regional Militar de Burgos, de los fondos de Radio Vitoria o de colecciones privadas.

La exposición recibe al público con el apartado dedicado a los medios de transporte. Ahí, junto a una diligencia de 1900, se puede ver el único ejemplar de motocicleta Indiana con sidecar que existe en España. También se presenta una Harley Davidson como la que utilizó Steve Macqueen en La gran evasión, como muestra la gran fotografía adjunta. En este apartado, se incluyen otras piezas curiosas como el arcón de caudales de la diligencia Madrid-Bilbao.

Las curiosidades se presentan también en el resto de la exposición. El siguiente apartado, que exhibe objetos relacionados con la radio, la telefonía y la telegrafía, acoge aquel teléfono que tenía la Reina Cristina en su gabinete, cuando la retrató el pintor José de Madrazo. Muy cerca, se exhibe un telégrafo Hughes, antecesor del teletipo, junto a sacas de correos de Corea, Japón o Estonia.

También se ha recogido una interesante colección de aparatos de radio, cedidos por Radio Vitoria. Acompañando el paseo por esta zona, el visitante puede escuchar programas clásicos de esta emisora de los años 40 y 50, cuando la radio era el principal medio de entretenimiento. Para animar el recorrido, se ha recreado una cocina de aquel tiempo, con el ama de casa pendiente de las radionovelas que emitía el transistor.

La muestra continúa con un paso atrás en el tiempo: el siguiente apartado está dedicado a la escritura. Después del recorrido por las distintas escrituras, desde las ruInas germánicas a los diferentes caracteres de Asia, se atiende al comienzo de la caligrafía con una especial referencia al durangués Juan de Icíar quien en el siglo XVI puso las bases de la escritura actual.

La caligrafía pierde peso progresivamente con la implantación de la imprenta. El mundo de las comunicaciones tiene un lugar para periódicos alaveses como El Alavés, El Diario de Álava o El Gorbea. La reproducción de sus cabeceras se acompaña de las miniaturas de linotipia, calandria o prensa litográfica que ha construido el vitoriano Vicente Ircio a partir de los planos originales.