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Un grupo de argelinos deja el encierro de la Olavide

Un reducido grupo de inmigrantes argelinos abandonó la madrugada del sábado el encierro de la Universidad Pablo de Olavide, según confirmaron ayer fuentes de la UPO, que señalaron que, aunque aún no sabían el número ni la situación administrativa de los que han optado por marcharse, creen que son apenas 'tres o cuatro' y que pertenecen al colectivo que apoya la mediación del defensor del pueblo andaluz, José Chamizo.

Desde la UPO se apunta también que entre los que han salido se encuentra el jefe de uno de los 17 grupos en los que estaban divididos los inmigrantes hasta el pasado viernes. 'Una persona con un talante muy negociador', señaló esta fuente, 'pero algunos de los argelinos lo consideraban disidente y le estaban haciendo la vida imposible'.

Los inmigrantes encerrados en la UPO decidieron el viernes destituir a los 17 jefes de grupo y nombrar a seis nuevos portavoces pertenecientes al colectivo que rechaza la oferta de Chamizo de buscar soluciones individuales en función de la situación de partida de cada inmigrante. 'Ahora no conocemos ni quiénes son los nuevos representantes ni qué proponen exactamente, sólo que han decidido radicalizar su postura', señaló un fuente de la universidad.

Por otra parte, en la denuncia que interpuso el viernes la UPO ante la Fiscalía, se hizo referencia a la existencia de una página web, -'que está a nombre de un miembro de la llamada red de apoyo'-, en la que se pide ayuda económica para cubrir las necesidades básicas de los encerrados y se incluye el número de una cuenta bancaria abierta supuestamente para recibir las donaciones.

Según fuentes de la UPO, la universidad 'no ha recibido donaciones' procedentes de esta cuenta y la red de apoyo 'no ha sufragado ningún gasto'. 'Los únicos que han puesto dinero son ONG, la Diputación y los ayuntamientos de Carmona, Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra y Utrera', aseguró esta fuente, 'así que no sabemos dónde han ido a parar las donaciones que, previsiblemente, se han podido recoger desde Internet'.

Esta fuente recordó asimismo que, el primer día del encierro, 'cada inmigrante llegó con un billete de 50 euros en el bolsillo'. 'Multiplicado por más de 400 inmigrantes suponen más de 20.000 euros (3.327.000 pesetas) y la subvención de la Junta en 2001 para Odite -el colectivo con mayor protagonismo en la red de apoyo- fue de tres millones de pesetas', apuntan desde la UPO. La universidad ha pedido a la Fiscalía que investigue la financiación de la red de apoyo, de dónde obtiene el dinero y en qué lo gasta. 'Con tres millones de pesetas al año no se monta un encierro', advierte esta fuente.

Ante la Fiscalía, además, la universidad denunció a 16 miembros de la red de apoyo, entre los que hay tanto españoles como extranjeros. 'Pero no se ha denunciado a ninguno de los encerrados', subrayaron desde la UPO.

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