Vicente Amigo: 'Ya era hora de que el Real programara flamenco'

El guitarrista Vicente Amigo (Córdoba, 1967), que abre el próximo día 19 el primer ciclo flamenco del Teatro Real de Madrid, considera un 'paso adelante y una gran alegría que, finalmente, el flamenco entre en el Real'. 'He tocado en sitios parecidos, como la Ópera de Francfort', añade Amigo, 'y siempre pensaba por qué en España no se hacía, si al fin y al cabo el flamenco es nuestro, la música más nuestra. Es muy bonito que se haga, porque es una forma de apoyarlo, de acercar a otra gente lo que hacemos. Y la verdad es que ya era hora'.

Amigo recuerda que siendo 'un niño de 14 o 15 años' ya tocó en ese escenario (antes de la reforma) con el grupo de Manolo Sanlúcar, y cuenta que siente la misma responsabilidad ante el concierto que 'la que se tiene siempre que uno va a Madrid: Procuraremos estar a la altura'.

El ciclo del Teatro Real está apoyado básicamente en la nueva generación de artistas flamencos, una generación que, según Amigo, 'tiene muchas cosas que decir. Está formada por algunos que conocemos, como Estrella Morente o Arcángel, y por otros que no conocemos pero que conoceremos pronto'. El día 21 actuarán La Susi, Árcangel y Miguel Poveda. El 22, Sara Baras, y el 25, Diego El Cigala y Manuela Carrasco.

Amigo, que se confiesa 'cansado y agobiado de dar conciertos y viajar por el mundo', anuncia que parará todo el mes de agosto para preparar su quinto disco. Además, tiene pendiente la producción y la composición del nuevo disco de El Pele, y, probablemente, del nuevo de El Potito. 'Entre eso y lo mío voy a tener trabajo para un tiempo. Pero antes necesito unas vacaciones. Siempre intento echar una mano al que me lo pide si tiene algo que ver conmigo, y eso significa que a veces no doy abasto. Produciendo a otros te dejas mucha energía, y ahora las necesito para mí. Pero, en fin, mejor es que no falte trabajo'.

Antes del Real, Amigo tocará en Roma; y mañana lo hará en Pedraza (Segovia) durante Los Concierto de las Velas, que este año se cierra con un homenaje a Rafael Alberti en el que también participan Miguel Bosé y la Orquesta Sinfónica del Mediterráneo, dirigida por José Fabra.