Constancia vendedora

La Bolsa española estuvo marcada, una vez más, por los descensos en buena parte de los valores. Las ventas dominaron la jornada a lo largo de todo el día, aunque en algunos momentos de la sesión las compras también hicieron su aparición aprovechando los bajos precios de muchos valores.

A pesar de algunos intentos por recuperar el terreno perdido, el índice general de la Bolsa de Madrid se anotó un descenso del 1,82%, mientras que el Ibex 35 bajó un 1,99%. En el resto de las plazas europeas, las pérdidas también fueron la nota destacada y París se anotó el mayor castigo con un 4,26% en su índice. La bolsa ha entrado en una nueva fase de descensos, pero sin ser tan agresivos como los protagonizados en semanas anteriores y que rápidamente llevaron a los índices a marcar mínimos del año.

La desconfianza y falta de credibilidad se han adueñado de la renta variable sin dejar sitio para el optimismo. Las dudas sobre las cuentas de un abultado número de empresas importantes siguen pesando demasiado en los mercados, lo que provoca gran cautela a la hora de decidir en que valor se puede tomar posiciones. La atención se centrará en las próximas semanas en la publicación de resultados de muchas compañías correspondientes al segundo trimestre, aunque tampoco se esperan que sean muy favorables, así como de nuevos datos económicos que sigan dando pistas sobre la marcha de la economía.

Las caídas en las bolsas se producen sin grandes cifras de negocio pues en esta ocasión el volumen fue inferior al de los últimos días. En el mercado continuo se negociaron 1.662,48 millones de euros.

El euro no pudo aguantar por encima de los 99 centavos de dólar y fijó un cambio medio en 0,9898. Parte del dinero se sigue trasladando a la deuda, subida en los precios, con un descenso de la rentabilidad hasta el 5,14%.