El sospechoso de matar a dos agricultores en El Ejido alega que dormía cuando ocurrió el crimen

El juicio a Cherki Hadij, el inmigrante marroquí acusado de asesinar a dos agricultores el 22 de enero de 2000 en El Ejido, comenzó ayer en la Audiencia de Almería. Durante unos 45 minutos, el acusado respondió a las preguntas del fiscal, de las acusaciones particulares y de su abogado defensor. En todo momento negó haber participado en los hechos y se limitó a insistir en que él estaba durmiendo en el cortijo en el que vivía en aquellas fechas cuando la Guardia Civil lo detuvo como sospechoso del crimen.

La vista pública comenzó a las 12.00 después de que quedara constituido el jurado popular que deberá establecer si Cherki Hadij, de 25 años, fue o no el autor de la muerte de José Ruiz Funes y Tomás Bonilla Romera, los dos agricultores de 41 y 53 años respectivamente, que fueron asesinados en la mañana del 22 de enero de 2000 en El Ejido.

Según las acusaciones, Cherki Hadij se encontraba a las ocho y media de la mañana del sábado 22 de enero de 2000 en un paraje conocido como Llanos de Celada cuando José Ruiz llegó en una furgoneta al invernadero de su propiedad acompañado por sus dos hijos. El agricultor recriminó al acusado que estuviera maltratando a un perro que había en la zona y Cherki tomó entonces una piedra y, desde unos dos metros de distancia, la arrojó al rostro de José Ruiz, que cayó al suelo. Los representantes de la acusación también dijeron que el acusado golpeó otras dos veces al agricultor hasta matarlo y cómo después, cuando llegó hasta el lugar Tomás Bonilla y le preguntó qué había pasado, lo golpeó también en el rostro causándole igualmente la muerte.

Todas las partes de la acusación coincidieron también en que Hadij no padecía ningún trastorno mental. El fiscal pidió 18 años de prisión por cada uno de los asesinatos y una indemnización de 180.000 euros para cada familia. Las acusaciones particulares piden 20 años de prisión para el acusado.

Por su parte, el abogado defensor Francisco Valverde pidió la absolución del acusado 'porque no hay pruebas de cargo y no está demostrada su participación en los hechos que se le imputan'.

Durante el interrogatorio al que fue sometido por todas las partes, Cherki Hadij insistió en que no sabía nada de los asesinatos y que estaba durmiendo en el cortijo en el que vivía desde hacía mes cuando llegó la Guardia Civil, lo despertó y lo detuvo. Negó conocer a José Ruiz aunque reconoció que conocía a Tomás Bonilla ya que había trabajado 'tres o cuatro días' para él.